La junta directiva de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave) convocó ayer a la prensa para manifestar su total indignación con los pasos dados por el equipo de Gobierno para contemplar la participación ciudadana en las empresas públicas municipales. Y todo porque en el proceso de elaboración de los nuevos estatutos para las sociedades municipales se ha dejado más o menos claro que el movimiento vecinal no puede estar representado en los consejos de administración de dichas empresas con su propio consejero, tal y como hacen el resto de formaciones políticas que componen la Corporación.

Recientemente, la portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Ybarra, adelantaba la posibilidad de crear un órgano consultivo o informativo, cuya composición dependería de la junta general. Dicho órgano daría derecho a los representantes vecinales designados a conocer el orden del día de los puntos que se traten en los consejos de administración y, al mismo tiempo, podrían formular cuantas sugerencias estimaran oportunas. Esto es; con voz pero sin voto.

La Flave, como apuntaba ayer su presidente, José Rodríguez, rechaza "profundamente" la situación planteada y lo consideran una "tomadura de pelo". Para ilustrar la indignación mostrada, Rodríguez recordaba el compromiso adquirido por el PP antes de las elecciones (que luego, incluso, llevó a su programa electoral), y que también fue suscrito por la mayoría de formaciones políticas, en el que se recogía la intención de dar a los representantes vecinales un lugar en los consejos de administración. Literalmente, el programa electoral del PP especifica que el partido "se compromete a modificar los estatutos para incluir en Suvipuerto, Apemsa y Serecop representación vecinal, y en Impulsa, representación empresarial y social".

Además, la Flave entiende que el Partido Popular planteó de modo incorrecto la cuestión a la secretaría municipal para ver si era factible la incorporación vecinal a estas empresas. Según Rodríguez, el equipo de Gobierno preguntó si era posible la representación con voz pero sin voto en los consejos de administración, a lo que se respondió que no había problema en crear un órgano consultivo.

Pero la Flave no quiere más órganos consultivos, pues ya existen los diferentes consejos de distrito y sectoriales , que, en principio, garantizan la presencia del movimiento vecinal para proponer y opinar sobre asuntos ciudadanos.

No obstante, la federación vecinal no se plantea romper ni suspender el convenio actual que tiene suscrito con el Ayuntamiento, dado que éste recoge otros asuntos importantes que no se pueden dejar de lado: plan de barrios, campañas de concienciación y cursos formativos entre otras cosas.