La asociación Amal Esperanza de Solidaridad con el Pueblo Saharaui comienza el programa 'Vacaciones en Paz', que consiste en la llegada a El Puerto de niños y niñas saharauis con edades comprendidas entre 8 y 12 años para pasar el verano con familias portuenses.

El pasado domingo llegaron a la ciudad 22 niños y niñas y el próximo 8 de julio llegará el número 23. Del total de los pequeños saharauis, 17 son repetidores de otros años, dos son nuevos y los cuatro restantes pasarán su estancia vacacional acogidos por AFANAS, debido a que tienen alguna discapacidad.

Entre las actividades que están programadas para ellos destacan la consulta al dentista en la Casa del Mar, que tendrá lugar esta semana, la visita al pediatra en el Centro de Salud Pinillo Chico la semana que viene y el recibimiento por parte del alcalde en el Ayuntamiento el próximo jueves, 10 de julio.

Además están programadas dos concentraciones, una en Sevilla que tendrá lugar mañana y otra en Algeciras este sábado para recordar la situación que vive el pueblo saharahui desde 1975.

Son un total de 1.994 niños los que participan este año en el programa 'Vacaciones en Paz 2014' en toda Andalucía.

Este programa está organizado por la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, junto con las Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharaui de las ocho provincias andaluzas, que cuentan con la colaboración de miles de familias andaluzas que los acogerán en sus casas durante este verano.

Hay que destacar que pese a que el programa atraviesa un año complicado, debido a la crisis económica que azota a toda España y en especial a nuestra provincia, son 298 los niños que disfrutrarán del verano en esta zona.

Este proyecto es uno de los más importantes de la sociedad civil española porque apuesta por mejorar la calidad de vida de la población infantil saharaui. Con el mismo se pretende también seguir profundizando en las relaciones de amistad de los andaluces con este pueblo que ha sido tan duramente tratado.

Estos niños son la representación de alrededor de 200.000 personas obligadas a sobrevivir exiliadas junto a sus familias desde hace décadas en los campamentos de refugiados situados en los más duro del desierto del Sáhara.

Son también testimonio de un pueblo exiliado que está a la espera de que Naciones Unidas exija a Marruecos que cumpla la legalidad internacional, para que se pueda celebrar el referéndum de autodeterminación, que permita al pueblo saharaui decidir en su libertad de futuro. Amal pide también "que se dejen de violar los derechos humanos en todos los territorios saharauis ocupados por el Reino de Marruecos".