La edil responsable del área de Bienestar Social, Mariola Tocino, descartó ayer cualquier actuación en el problema que sufre una familia del Pago de la Caridad con una invasión de ratas a raíz de la quema de rastrojos en una finca anexa. Como explicó al concejala "no podemos hacer nada porque se trata de una vivienda ubicada fuera del casco urbano. No podemos invadir la casa de ese vecino para fumigar o desratizar, ya que el foco del problema está en una propiedad privada". La edil señaló que se había puesto en contacto con la familia afectada y le había recomendado que pusiera una denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil, ya que además como advirtió "parece que este vecino va a volver a quemar rastrojos y saldrán nuevamente las ratas", anunció.

La propietaria de la vivienda afectada por la plaga de ratas, madre de tres niñas pequeñas, se mostraba ayer desencantada ante la falta de respuesta de todas las administraciones, ya que a pesar de haber puesto dos denuncias, una ante la Guardería Forestal y otra ante la Policía local, sigue sin poder llevar una vida normal en su propiedad ya que las niñas, de 6, 4 y 1 años, no pueden salir de la casa por temor tanto a las propias ratas como al veneno que hay por toda la finca.

Por el contrario, sí va a actuar Bienestar Social en el caso de la plaga de ratas que afecta a la zona de la Ribera del Río y la avenida de la Bajamar. En primer lugar se ha hablado con el área de medio Ambiente para que limpien la parcela de la antigua Cofradía de Pescadores y después se ha dado orden de que se desraticen las dos márgenes del río, tanto los terrenos municipales como los que pertenecen a la Autoridad Portuaria.