El Ayuntamiento ya ha comunicado a los propietarios de Bahía Blanca (entre El Manantial y la casa de ejercicios espirituales de La Inmaculada) su interés en que prosigan las obras que comenzaron a ejecutarse en septiembre de 2007 y que luego fueron paralizadas por diferentes órdenes de las consejerías de Medio Ambiente y Cultura por diversas irregularidades. Sin embargo, una vez levantadas tales órdenes de paralización, los promotores de la urbanización no han vuelto a retomar los trabajos, dejando la finca con un aspecto desolador, lleno de restos de obras. Después de destruir la mayor parte de la vegetación y arbolado que conformaba la mayor parte de este desaparecido bosque litoral para construir viviendas y un hotel, sólo se llegaron a terminar algunos de los viales que dan acceso a la urbanización pendiente.

Desde la empresa de Ramón Marrero, Arcai Inmuebles, -uno de los propietarios y encargado de hacer el hotel- han apuntado que no hay pensamiento de seguir con las obras, aunque no han aclarado el motivo.

Desde el Ayuntamiento entienden que la construcción de las viviendas (unifamiliares y bloques) y del hotel quedan a voluntad de la empresa propietaria. Sin embargo, a la Administración local le interesa que se continúen los trabajos, ya no sólo por la demanda de vivienda y de establecimientos hoteleros que pueda existir en la ciudad, sino, sobre todo, por la reactivación de la economía que supondría la puesta en marcha de cualquier tipo de obra, dado que el sector de la construcción es uno de los que en peor situación se encuentra actualmente por culpa de la crisis.

No sólo han pedido a los propietarios que continúen los trabajos, sino que también les solicitan que lo hagan cuanto antes. De hecho, el Ayuntamiento aún ha de recepcionar los viales que se han construido junto a la urbanización.

Del mismo modo, desde el Área de Urbanismo del Consistorio portuense sostienen que, en el caso de que comprueben que no hay avance en el proyecto, volverá a presionar a los implicados en el proyecto para que siga adelante. No en vano, el Ayuntamiento anunció a comienzos de verano que la urbanización de Bahía Blanca estaría lista en un año (es decir, en julio del presente año), justo cuando se levantaron las órdenes de paralización de las obras. Mientras tanto, las licencias de obras corren el riesgo de quedar caducadas.