Estos días siguen avanzando los trabajos de limpieza de la parcela en la que se construirá el futuro parking subterráneo, en la explanada de Pozos Dulces, y salen a la luz los elementos hallados en las excavaciones realizadas hace ya casi tres años. Tras el estudio arqueológico salieron a la luz un pavimento fechado en el siglo XVII, los restos de una antigua ermita y algunos vestigios de edificios industriales relacionados con el sector bodeguero. Todos estos restos ya fueron analizados en su momento por la Comisión Provincial de Patrimonio, que determinó que el único elemento digno de conservación era el antiguo cantil del río Guadalete, cuyas piezas se están ahora limpiando y recuperando para incorporarlas más tarde al proyecto de urbanización de la zona, tras la construcción del aparcamiento.

La empresa constructora, Gyocivil, ya ha vallado también toda la zona perimetral del futuro parking, prácticamente hasta el estribo del antiguo puente de San Alejandro, y tras las labores de limpieza de todo el solar y la recuperación del cantil podrá empezar ya a ejecutarse la siguiente de las actuaciones previstas, que será habilitar un carril alternativo para el tráfico, por la zona más pegada al río, para poder acometer después el desvío de los suministros básicos que transcurren bajo la calle Pozos Dulces.

La llegada de maquinaria pesada a la zona no se espera hasta el mes de febrero.