El Área de Urbanismo presentó en días pasados a las asociaciones que representan a los diseminados de viviendas ilegales del término municipal (Fevema y Coave) una nueva propuesta de protocolo que regulará la autorización de los suministros de luz y agua a las edificaciones en suelo no urbanizable. Los requisitos que establece son los mismos que ya se plantearon el pasado mes de febrero a ambos colectivos y que rechazaron.

Para empezar, la vivienda que lo solicite deberá acreditar que tiene una antigüedad que supere la prescripción por el delito contra la ordenación del territorio (de cuatro años). Asimismo se plantea que la construcción no provenga de una parcelación urbanística clandestina originada con posterioridad a la entrada en vigor de esta normativa (2002). Todo esto deberá presentarse mediante un informe de un arquitecto o bien mediante certificado catastral o una simple fotografía aérea de la parcela.

Además, se le exige que no esté construida sobre suelos con la categoría de especial protección y que la instalación del suministro no suponga la realización de obras de urbanización.

También se le exigirá a los propietarios que acrediten que la vivienda para la que reclama el suministro sea la única en propiedad de la unidad familiar. Para ello, deberá acreditarlo mediante un informe de un trabajador social.

En la propuesta presentada por Urbanismo, se plantea que tanto Fevema como Coave realicen un estudio con las necesidades de luz y agua en los diseminados que representen así como que elaboren un listado con aquellas viviendas que cumplen con los requisitos establecidos. Asimismo se propone que la solicitud de los enganches al suministro se haga a través de estas entidades.

En próximos días, la responsable del Área de Urbanismo, Patricia Ybarra, convocará a ambos colectivos para tratar de consensuar un texto definitivo. La intención del equipo de Gobierno es de tenerlo cerrado a lo largo de este mes.