Actos cercanos, reuniones con asociaciones, puerta a puerta y, sobre todo, mucha calle. Esa es la receta que todos los partidos, entre ellos el PSOE, van a aplicar estas elecciones. Los socialistas ya avisaban de que su programación incluye más de 500 acciones electorales durante la campaña, un frenesí de 33 actuaciones por día para explicar al ciudadano "las mentiras" del Gobierno del PP.

Con una estructura territorial fuerte y desagregada por municipios, el partido del puño y la rosa puede hacerlo. Para ello reclama a sus cuadros que trabajen al mismo nivel que en las municipales. Y en paralelo despliega a sus candidatos al Congreso y al Senado por la provincia, en una intensa precampaña que está recorriendo esta semana empresas de distintos sectores.

Desde la cooperativa hortofrutícola Bonafru en Bonares, el número 1 al Congreso, José Juan Díaz Trillo, retomaba una antigua reivindicación del PSOE: un plan de empleo para la provincia. Y aprovechaba la visita al Condado para criticar la actuación estatal en materia de agua: "Hemos perdido el tiempo con la batalla del agua, una cuestión "imprescindible para la agricultura de la comarca del Condado". "En esta materia ya hemos perdido cuatro años que ahora tenemos que recuperar y no nos valen compromisos de última hora porque ya han perdido la credibilidad", en referencia al reivindicado trasvase de 15 hectómetros cúbicos.

En la esquina opuesta de la provincia, el número 1 al Senado, Manuel Guerra, reiteraba ayer su apoyo al sector cárnico de la Sierra en una visita a dos empresas cárnicas en el municipio de Cumbres Mayores: Hermanos Castaño Fernández Tartessos y Jamones y Embutidos Galván. Para el desarrollo de esa industria reclamó "unas buenas comunicaciones e infraestructuras", algo que "el PP no ha querido entender ni ver durante estos cuatro años, ni oír las reivindicaciones que se han hecho en este ámbito".

Podemos convocaba uno de esos microactos en la asociación de vecinos de Los Desniveles, en La Orden. El senador y parlamentario de Podemos en la Asamblea de Madrid, Ramón Espinar, acudía a apoyar a la candidatura onubense encabezada por Isabel Franco. Y hasta ahí llegaban los actos electorales de ayer, un día más de una precampaña descafeinada en las jornadas previas al pistoletazo de salida oficial del periodo de petición del voto. En la tarde de hoy, eludiendo la hora de la manifestación (que se espera multitudinaria) convocada contra el proyecto de Fertiberia para la restauración de las balsas de fosfoyeso, los partidos celebrarán sus tradicionales actos de arranque de campaña. Y los más tradicionales serán precisamente los recién llegados: Ciudadanos y Podemos han optado por la ya vetusta pegada de carteles para abrir el fuego electoral.