La marea naranja también irrumpirá en Huelva el próximo 20 de diciembre. Ciudadanos aspira a romper el tradicional bipartidismo onubense y conquistar uno de los cinco escaños que se juegan a pesar de las dificultades para lograr un diputado en una provincia de escasa representación, dejando empatados a dos congresistas a PP y PSOE. El último puesto en 2011 se adjudicó con 38.489 votos, muy lejos de los 18.509 que obtuvo la tercera fuerza en liza, Izquierda Unida; los emergentes aspiran ahora a romper esa barrera virtual en el acceso a la Carrera de San Jerónimo desde Huelva. 

La situación ha cambiado en la provincia radicalmente, como en el resto del país. Las últimas convocatorias electorales han ido consolidando el final del sistema bipartidista imperante, de forma que Podemos y C's accedieron el pasado mes de marzo al Parlamento Andaluz con un diputado cada una y en las municipales ambos partidos lograron una amplia representación en las localidades en las que presentaron candidatura (en el caso de Podemos, bajo denominaciones variadas). El resultado de este año electoral es un panorama político mucho más fragmentado que parece que tendrá su reflejo también en el grupo parlamentario onubense.

El PSOE mantendría así el resultado obtenido en las anteriores elecciones generales, por debajo no obstante de su representación histórica de tres diputados. El PP amarraría el segundo escaño por el que está peleando, uno menos que en los anteriores comicios, en los que de la mano de la oleada de castigo a Rodríguez Zapatero ganó por primera (y única) vez a los del puño y la rosa en una provincia de tradición socialista. Y los de Albert Rivera consolidarían la escalada vivida desde las elecciones autonómicas y municipales, donde lograron una victoria en la capital que no sólo les valió un concejal en el Ayuntamiento de Huelva, sino también un diputado provincial. Quedarían fuera los podemitas de Pablo Iglesias, que aspiraban a obtener un escaño en la provincia que parece resistírseles.

Especialmente llamativa es la elevada valoración que los onubenses tienen del líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Le otorgan la mayor nota que recibe cualquiera de los líderes políticos de los cinco partidos en liza en cualquiera de las provincias andaluzas: un 6,39. El peor valorado en el caso de Huelva (al igual que en el resto) es Pablo Iglesias, con un 3,71, mientras que Rajoy obtiene la peor nota de la comunidad en la provincia onubense (junto con Jaén). Por otra parte, sorprende que una provincia de tradición socialista sea la que tiene un menor porcentaje de conocimiento de Pedro Sánchez, un 94,3%.