El ex coordinador federal de IU Julio Anguita consideró ayer necesario que IU, Podemos y fuerzas sociales "que no están directamente en la política" deben retomar las negociaciones para confluir de cara a las próximas elecciones, convencido además de que tienen cuatro años de plazo porque la legislatura será larga. Para Anguita, la confluencia de IU y Podemos no ha sido posible "por la angustia y la prisa del proceso electoral", pero cree que ahora hay tiempo hasta la próxima cita. "Si no, vamos a caer en lo mismo, no es que sea posible, es que es necesario, y no solamente ellos dos, sino más gente que no participa directamente en política", explicó.

La confluencia fracasó porque hubo "planteamientos equivocados" por las dos partes, ya que Podemos no vio que IU podría aportar también aspectos positivos (cuadros, experiencia e historia) e IU exigió cosas "que sólo podían favorecer a pequeños grupos dentro de la organización", según el antiguo dirigente de IU.

Anguita se mostró convencido de que Mariano Rajoy logrará volver a ser investido presidente del Gobierno con la abstención del PSOE, entre otros, que alcanzará "cuando convenga" un pacto con Ciudadanos y que irá "picoteando aquí y allá" para aprobar las leyes.

A su juicio, con esa fórmula es posible una legislatura larga y un Gobierno estable, porque la realidad es que la mayoría de los partidos en España, incluidos los los nacionalistas, están a favor de la UE y del euro, que para Anguita es el verdadero problema de España y no "la dicotomía de izquierda o derecha".

De hecho, reconoció que si no ha hecho campaña con IU es porque él dice lo que piensa sobre la UE, el euro y la deuda eso puede "incomodar" a los jefes de campaña y a la "política de imagen" y él no tiene "ganas de violentar nadie". No obstante, también dejó claro que hay otras cosas de IU con las que no está de acuerdo, que hace tiempo que ve a la formación que lideró "en un proceso de degradación que por desgracia se ha cumplido". Añadió que lamenta esta situación "por Alberto Garzón" que, a su modo de ver, debe ser la persona "en la que tiene que bascular el futuro de IU".