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Algeciras

El efecto Landaluce, a prueba

  • En 2011 el PP ganó por vez primera y como nunca otro partido lo había hecho, arrasando. El alcalde ha ganado en popularidad y pelea por volver a obtener la mayoría absoluta.

la batalla

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El Partido Popular no sólo ganó en Algeciras por primera vez en unas municipales en 2011, sino que lo hizo arrasando como nunca nadie lo había hecho y como seguramente nadie lo volverá a hacer. Se hizo con 16 concejales de 27 e imponiéndose en absolutamente todas las mesas de la ciudad salvo en un par. El histórico triunfo terminó de dotar a su líder, el alcalde José Ignacio Landaluce, de la total ascendencia que tiene. Ha sido un mandato muy personalista, basado en la figura de Landaluce, y el PP así lo ha buscado y así lo ha querido. Landaluce es hoy una figura muy popular en la localidad.

En Algeciras se da por hecho que Landaluce, que el PP, volverá a ganar el domingo. La pregunta es si logrará repetir o no la absoluta (14 ediles), si tal vez la formación consigue empezar a marcar un ciclo de victorias como ha protagonizado en otras grandes ciudades andaluzas. Lo que se plantea, dicho de otra forma, es cuánto de la riada de votos de hace cuatro años conserva.

El PP ha logrado equilibrios presupuestarios y ha pagado casi 100 millones de euros a los proveedores pasando la deuda comercial a bancaria con el plan impulsado por el Gobierno central. Lo ha hecho sin subir los impuestos y situando el recibo del IBI (aunque no ha hecho la prometida nueva ponencia catastral) por debajo de como lo encontró, un precio aquel que fue una de las razones que explican la inapelable victoria del año 2011.

A cambio el gobierno local ha sacrificado ejecución de las inversiones presupuestadas. Y no ha subido los impuestos excepción hecha del hierro incandescente que Landaluce tuvo que coger como lo hubiera tenido que agarrar cualquiera. La nueva depuradora del municipio se puso en funcionamiento y se incorporó la consiguiente tasa de depuración al recibo del agua, que se disparó. Ha sido éste uno de los asuntos que tal vez más ha erosionado al PP, aunque llega a las urnas informativamente apagado. El PP ha sabido aprovecharse de proyectos ajenos y del pasado, que estaban muy avanzados pero que no fueron terminados, proyectos a los que también ha tenido que echar su dinero no obstante. Así por ejemplo, tras muchos años, el nuevo teatro Florida al fin abrió sus puertas. Una ciudad como Algeciras estaba sin teatro y la disponibilidad de este espacio escénico se ha dejado notar en la programación cultural.

Y es que probablemente la gran baza que pueden jugar el PP y Landaluce es la actividad y el dinamismo que asoma en Algeciras, que ha ganado ambiente y ocio. El Ayuntamiento ha contribuido con diversas iniciativas. Además, en una ímproba misión, Landaluce ha hecho que sus concejales hayan estado en todas y cada una de las cosas que se han hecho y organizado. Él mismo ha tratado de hacerlo. Eso ha supuesto que el PP haya podido capitalizar el pulso de ciudad que se ha notado.

Además, ha potenciado fiestas locales y la marca Algeciras, tratando de desterrar tópicos peyorativos y denigrantes, y, en fin y en general, los populares han vendido muy bien todo lo que han hecho. Todo ello y el cariz personalista del mandato han hecho de Landaluce un alcalde muy popular. Ninguno de sus rivales el domingo puede competir con él en ese aspecto y en conocimiento.

Las encuestas dicen, con respecto a las formaciones que han estado este periodo corporativo en el salón de plenos, que el PSOE se recuperará algo pero no lo suficiente, que IU bajará y se mueve en el alero del 5% y que el Partido Andalucista perderá su representación. Las encuestas, también en Algeciras, apuntan a una irrupción, de tres o cuatro concejales, de Podemos -a través de la agrupación electoral Algeciras Sí Se Puede, liderada por María José Jiménez- y de Ciudadanos. Da la impresión de que en Algeciras las llamadas fuerzas emergentes pueden dejar más tocada a la oposición que al gobierno.

Está por ver cuál es el veredicto de los electores. A la vista de las previsiones demoscópicas, la única salida que tiene el PP de José Ignacio Landaluce para gobernar, si no alcanza la absoluta, es Ciudadanos, que en Algeciras apenas tiene menos de un año de vida y se mueve en la cresta de la ola de Albert Rivera y de los resultados de las andaluzas. Landaluce dice que no, que no ve posibilidades de acuerdo con nadie.

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