El único objetivo de este partido es "la lucha contra la pobreza y la exclusión social, y creemos que desde la política se debe combatir este problema". El candidato es Alberto Sánchez, un gaditano de 49 años contable de profesión. Concurre como partido por primera vez en Cádiz a las elecciones municipales, aunque desde 2004, año de su creación, se ha presentado a los comicios generales, autonómicos y municipales en otras poblaciones. El número 1 de la lista segura que en política "sobran discusiones banales y falta más compromiso social". Como formación centrada en la lucha contra los problemas sociales, Por un Mundo Más Justo, en lo que a la capital respecta, considera que se debe "ir más allá de lo asistencial, de lo caritativo, y trabajar desde el punto de vista de los derechos sociales para prevenir la exclusión". Sánchez Buendía apunta la necesidad de que el Ayuntamiento deje participar en la gestión de lo social a colectivos que trabajan con los excluidos con gente muy preparada". PUM+J quiere fomentar el empleo "especialmente entre las personas más vulnerables", reservando un 4 por ciento de los puestos de trabajo de las empresas municipales y de la oferta pública de empleo para personas con riesgo de exclusión social, y potenciando las cooperativas y las pymes como elementos integradores y generadores de empleo y estabilidad laboral.

Lamenta el candidato que de cara al Bicentenario "sólo se hable de hitos urbanísticos y no se profundice en la Constitución de 1812 y los derechos que propugnó, en su valores, en los avances sociales que propuso. Eso no está trascendiendo para la ciudadanía, a la que únicamente se le venden las infraestructuras". El partido aspira a obtener votos "indicadores de que el mensaje haya llegado al mayor número de ciudadanos". PUM+J ha subido en votos desde 2004. La campaña en Cádiz está centrada en las nuevas tecnologías y se financia con las aportaciones de los afiliados. La lista electoral del partido está integrada por una mayoría de activistas sociales y miembros de ONG's.