-Artista, profesora y madre de dos hijos menores de dos años y medio. ¿De verdad le queda tiempo para dedicarse a la política?

-Reconozco que puede parecer un poco surrealista, o, al menos, a mí me lo pareció cuando me lo propuso Rosa Colmenarejo. Lo que ocurre es que el proyecto que presenta Ecolo es muy sugerente, basado en la equidad, la auténtica equidad, la transparencia y la democracia. Me resultaba muy comprometido decir que no a algo así. También pensé que muchas veces somos las mujeres las que, por nuestras ocupaciones, decimos no y nos acabamos borrando de la vida pública. Yo no quería que eso me ocurriese a mí.

-Mucha gente no conoce aún en profundidad el espíritu de Ecolo. ¿Cómo lo resumiría?

-Pues como un proyecto ecologista, pero de un ecologismo muy distinto del rural y cerrado que a veces se ve, y que tiene como principales objetivos de su gestión lo que le he dicho: impulsar la equidad en la sociedad cordobesa y la transparencia de la administración local. Es un ecologismo amplio, que tiene respuestas a los problemas de la ciudad y pone a las personas, a sus problemas, en un primer término. Ecolo es un grupo de buenos profesionales de distintos ámbitos cuyo objetivo no es politizar la vida pública, como tantas veces ocurre, sino, por decirlo de algún modo, ciudadanar el Ayuntamiento.

-¿Por qué ha nacido?

-Pues yo creo que es una reacción ante la resignación. Es la respuesta de un grupo de gente que está descontenta con lo que ahora mismo tenemos y que considera que el camino no es aceptarlo y no hacer nada. Se pueden, de hecho, hacer muchas cosas. No podemos permitir que los jóvenes de Córdoba se sigan marchando de la ciudad obligados para poder encontrar un trabajo. Nosotros proponemos respuestas desde una perspectiva de economía verde.

-¿Qué Córdoba imaginan desde Ecolo para el futuro?

-Aquí se ha tendido a pensar que el futuro es 2016, pero para mí el futuro de Córdoba es algo que va más allá. Yo pienso en la ciudad que me gustaría para 2030. Quiero una ciudad más respetuosa con su entorno, en la que también se aproveche más su enorme potencial artístico, mucho más sensata en su desarrollo urbano y con una gestión que sea más transparante, más democrática. Nosotros queremos que los ciudadanos puedan saber hasta lo que se gasta un concejal con el teléfono móvil.

-¿Cómo definiría a la candidata de Ecolo, a Rosa Colmenarejo?

-Como una mujer muy sensata que nunca ha cesado en su empeño de mejorarse a sí misma y de mejorar su entorno. Si Córdoba estuviese en sus manos, yo dormiría muy tranquila. Si no hubiese sido ella la persona que me pidió que me sumase a este proyecto, yo ni siquiera me lo habría planteado. Pero Rosa es tan sensata y cree de un modo tan firme en lo que hace que resulta difícil decirle que no. Los cordobeses pueden estar tranquilos con ella. Es una mujer admirable.