No tocar mucho lo que ha funcionado con anterioridad. Ésta parece ser una de las máximas en política, al menos a juzgar por las estrategias seguidas por los dos grandes partidos de la actual Corporación municipal, PSOE y PP, ya que, si bien hace cuatro años eran los populares los que apostaban por el continuismo de una lista que le había llevado a gobernar en las municipales de 2015, dicha estrategia es precisamente la que ha regido en esta ocasión la configuración de la candidatura socialista para los comicios del 26 de mayo.

De esta forma, hace ahora cuatro años este medio publicaba una información en la que se destacaba la apuesta continuista del PP en lo que a la configuración de su lista se refiere, un partido que venía de ostentar el gobierno municipal en la legislatura que entonces acababa con Ernesto Marín a la cabeza. Eran pues los pesos pesados de la formación en Chiclana los que se mantenían al frente de una candidatura en la que seguían ocupando los primeros puestos integrantes con solera de la formación popular en Chiclana como Nicolás Aragón, José Manuel Lechuga, Ascensión Hita o el propio Andrés Núñez, acompañando a Marín.

Sin embargo, y tras los resultados electorales de entonces, sumado al devenir de los acontecimientos a lo largo de estos cuatro años, en esta ocasión el nuevo líder de los populares en Chiclana, Andrés Núñez, ha optado por introducir una revolución en la lista que presenta su partido a las municipales, una candidatura marcada por las caras nuevas y por la juventud, así como por la ausencia de aquellos que hasta hace cuatro años eran el núcleo duro del partido a nivel local. Entre las ausencias más destacadas, cada cual por diferentes motivos, las del propio Ernesto Marín, Nicolás Aragón o José Manuel Lechuga.

Los dos grandes partidos se muestran expectantes ante la llegada de nuevas formaciones

Y en la bancada de enfrente, todo lo contrario. Fue precisamente en 2015 cuando el PSOE, que venía de una derrota electoral en las anteriores municipales, decidió introducir caras nuevas y hasta entonces prácticamente desconocidas en el ámbito político municipal, como eran los casos de Carmen Jiménez, Ana González, Joaquín Guerrero, Francis Salado, María Ángeles Martínez o Alberto Cruz, entre otros, una revolución que llevó al partido a recuperar la Alcaldía y así volver a gobernar en Chiclana gracias a su pacto con Ganemos.

Ahora, cuatro años después, son los socialistas los que apuestan por la continuidad de un grupo que ya entonces fue garantía de éxito y del que en esta ocasión tan sólo se cae, en lo que a los primeros puestos se refiere, Carmen Jiménez, excepción hecha de Joaquín Páez que pasó hace unos meses a desempeñar funciones en la Administración estatal como presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Con estos mimbres, unos y otros intentarán, unos mantenerse en el poder y los otros volver a darle la vuelta a la tortilla, todo ello con la incertidumbre que genera la llegada a la escena política local de nuevas o reforzadas agrupaciones como Ciudadanos, Podemos o Vox.