Sabemos que los juguetes sexuales, cuando entran en escena, amenizan, favorecen y alimentan el deseo de la pareja. A solas o en compañía, son efectivos para proporcionar placer y para alimentar el deseo, pero deben de ser un complemento y no una necesidad.
Aprender a usarlo es indispensable para controlar su efectividad y disfrutarlos como merecen.
Gleeden, el portal femenino, hecho por mujeres y para mujeres y centrado en la posibilidad de que puedan ser infieles admite que el uso frecuente de succionadores de clítoris puede provocar anorgasmia. ¿Por qué? Por no usarlos correctamente.
Carol Armero, sexóloga y especialista en placer femenino lo explica: “la anorgasmia es la incapacidad para conseguir un orgasmo. Casi siempre, el motivo es puramente psicológico, pero masturbarse conociéndose y no para provocar, inmediatamente el orgasmo ayuda a provocar el placer necesario”.
El succionador de clítoris se basa en una vibración contínua e intensa. Esa vibración puede resultar muy incómoda a unas mujeres que no gustan de estímulos tan impactantes y continuos. Para ellas, la masturbación debe realizarse con otros juguetes. La mujer debe elegir cómo quiere que sea su placer.
¿Qué hacer?
- Usarlos con excitación previa, no como resultado de la necesidad de correrse.
- Jugar con ellos. Está bien que lo uses sola pero, ¿has probado a usarlo en pareja?
- Intentar que su uso no sea repetitivo. Explora todas tus posibilidades. Recorre todas tus zonas de placer.
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