La Feria de la Tapa de Utrera, afia mChicuco. Esta voz designa al dueño o empleado de un almacén de ultramarinos. Que es un término de Cádiz lo respalda Alcalá Venceslada en su 'Vocabulario Andaluz' con la definición de "el chiquillo de las tiendas de montañés".

Es indudable, por tanto, la paternidad gaditana de esta palabra, que ha sufrido un proceso de extensión en cuanto a significación: primero, "chiquillo de las tiendas de montañés", y luego "todo empleado de almacén de ultramarinos, sin distinción de edad", aunque el hablante tiene conciencia de que especialmente va dirigida a un "chiquillo".

La terminación de diminutivo uco es de origen santanderino. Y de Santander procedieron la mayoría de estos empleados que se asentaron en Cádiz desde la repoblación de la ciudad por el rey Alfonso X el Sabio en el año 1265.

Tomamos como ilustración una cita de la novela Los majos de Cádiz, escrita por Armando Palacios Valdés: "...Y los de la comitiva respondían con vivas aún más sonoros, golpeando al mismo tiempo con los bastones hasta romperlos. El padrino hacía parar delante de todas las tiendas de montañeses conocidas: llamaba al chicuco y aparecía éste con una batea de cañas..."