El Tribunal del Jurado se reunió ayer para conocer la causa instruida contra el demente que acabó con la vida del loquero mayor en Capuchinos.

Como recordarán nuestros lectores, hace unos meses el loquero mayor de Capuchinos efectuaba una ronda por las celdas de los dementes. Al entrar en una de ellas, el demente le golpeó furiosamente con un orinal de madera hasta acabar con su vida. Los esfuerzos de los demás celadores fueron inútiles para salvar la vida del loquero mayor.

Ayer el fiscal pidió la pena de catorce años para el procesado, considerando que no estaba loco y que sabía perfectamente lo que hacía. En apoyo de su tesis declararon dos facultativos, que habían examinado previamente al procesado.

El abogado defensor sostuvo la existencia de la eximente de enajenación mental.

Los miembros del Jurado, tras deliberar ampliamente, consideraron que el procesado estaba loco. El Tribunal dictó sentencia en el sentido de ingresar al acusado en un Manicomio del que no podrá salir sin permiso.