En la Audiencia de Cádiz ha dado comienzo la revisión del juicio sobre los sucesos de Casas Viejas.

El juicio comenzó con la declaración del procesado, capitán de la Guardia de Asalto Manuel Rojas. A preguntas del fiscal señaló que tenía órdenes estrictas de Madrid de reprimir con violencia la rebelión iniciada en Casas Viejas. En la Dirección General de Seguridad, señaló Rojas, fue informado que se había presentado en toda España un movimiento subversivo y que había que actuar con energía, "matando a hombres, mujeres y niños y que no dejara títere con cabeza". Según Rojas, estas órdenes procedían del Gobierno de la República.

A preguntas de la defensa, el capitán Rojas dijo que fue atacado por uno de los revoltosos y que al defenderse comenzó el tiroteo.

Ayer también declararon numerosos guardias que intervinieron en Casas Viejas reiterando que las órdenes que tenían eran reprimir el movimiento revolucionario con la máxima energía. Hoy declararán Azaña y Casares Quiroga. En la foto, Rojas con su defensor y el procurador Lepiani.