Luis Roldán tomó ayer posesión como director general de la Guardia Civil, lo que calificó él mismo como un hecho histórico por ser el primero que no procede de la carrera militar. Precisamente por ello, Roldán ratificó en su toma de posesión el carácter castrense de la Benemérita.

La ceremonia estuvo presidida por los ministros del Interior, José Barrionuevo, y de Defensa, Narciso Serra, y la misma asistieron antiguos directores generales de la Guardia Civil, como los generales Sáenz de Santamaría y Aramburu Topete.

Roldán se refirió a la necesidad de combinar tradición con modernidad y anunció que su máximo esfuerzo "irá dirigido a profundizar en la permanente modernización de un Cuerpo vivo, enfrentado a su función policial en una sociedad democrática".

El nuevo director general ha ocupado anteriormente la Delegación del Gobierno en Navarra.