Efemérides

Gran Wyoming, rock&roll de vacaciones

  • l Sala Supersonic. Punta San Felipe. 22.30. 10 euros la entrada.

cádiz

ENRIQUE ALCINA. El Balu Porque España se lo merece. El histriónico José Monzón, a la sazón Gran Wyoming, se toma un intermedio en su faceta televisiva, vuelve a Cádiz de vacaciones y se reencuentra con sus raíces, que no son otras que el rock & roll. Esta noche actúa con Los Insolventes en la sala Supersonic, en la Punta de San Felipe, y en días sucesivos actuará en Barbate, Rota y Villaluenga, linda manera de festejar su sonado triunfo en la surrealista pugna, a modo de referéndum, entablada con la cadena de la iglesia o la televisión mayormente a la ultradiestra de la democracia (?) Por lo visto, la gente prefiere el adelanto del fin del mundo a las elecciones anticipadas, según el travieso juego propuesto por el cómico, actor, presentador, médico, provocador y cantante de rock & roll. Wyoming se inició en la música eléctrica cuando aún se estilaban los melenudos, año 77, ingresando en la banda Paracelso, en el barrio madrileño de Prosperidad. El grupo, que ya contaba con Ángel Muñoz 'El reverendo', impar personaje que ha escoltado con su piano a Wyoming incluso a la cúspide de su carrera, Caiga Quien Caiga, pasó del rock sinfónico al rock disparatado merced a la entrada de Wyoming, y obtuvo el primer premio del I Concurso de Rock Villa de Madrid por delante de los legendarios, aunque infames, Kaka de Luxe. Reverendo, cabe recordar, ya hizo sus pinitos en el humor absurdo a través del grupo Demadre 75, autores de Saca el Whisky cheli, precisamente junto a Seju Monzón, hermano de Wyoming. Luego llegaron los tiempos de Viva el Rollo, el rock urbano, la nueva ola y todo lo demás.

Así que Wyoming y los Insolventes retornan al rock sincopado, a las versiones de clásicos, como ya hicieran los Paracelso con Little Richard, Teen Tops o Chuck Berry. Tras sus primeros pasos, Wyoming y cía prepararon repertorios originales con temas la mar de estrafalarios y celebrados que hablaban de bicicletas, trapicheros o exhibicionistas. Ni qué decir tiene que el galeno rockero presentador lleva años ganándose las lentejas en la tele, donde se bautizó en 1981 de la mano de Forges. Años después, a medio camino entre la tele y la música, constituyó el sello discográfico 18 chulos junto a sus compis de toda la vida, entre los que se encuentran Pablo Carbonell o Javier Krahe. Ahora vuelve a la carretera, retorna a la senda del rock, "porque España se lo merece", con los Insolventes, en pleno ruinazo moral y financiero de la Piel de Toro, a escasos meses de la definitiva catástrofe mayor, el acabóse, Cádiz 2012.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios