Las campanas de las parroquias de San Antonio y Rosario repicaron anoche a fuego. El incendio se había producido en el almacén de comestibles situado en la calle Enrique de las Marinas esquina a la calle Linares. Al parecer un dependiente encendió un fósforo y el mixto cayó sobre una lata de petróleo que estaba abierta. La lata estalló y las llamas alcanzaron unas dimensiones considerables. Un gentío muy numeroso se dio cita en las esquinas próximas, acudiendo las bombas de agua de la Capitanía y del Ayuntamiento. Los vecinos fueron desalojados por precaución. El fuego fue apagado después de una hora. Como en casos anteriores quedó demostrado que el material de incendios es insuficiente y el servicio mal organizado.
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