El Consejo Regulador de la denominación de origen Jerez ha decidido dar un plazo de cinco años a las bodegas de Cádiz y Chiclana para que se trasladen a su zona. Esta medida ha motivado la protesta de las bodegas afectadas y la intervención de las autoridades en su apoyo. El alcalde de Cádiz recibió ayer a los representantes de las bodegas Abárzuza, Lacave, y Gómez, que le expusieron el problema. Las bodegas de Cádiz llevan funcionando más de cien años y el sindicato oficial ha considerado que cumplen perfectamente los requisitos para pertenecer al marco de Jerez. Su traslado produciría graves perjuicios a los vinateros y a los trabajadores. En Chiclana los dueños de las bodegas también se han reunido con el alcalde para recabar su ayuda en este problema.