Olof Palme, primer ministro sueco, fue asesinado ayer en el centro de Estocolmo por un hombre de mediana edad que se dio a la fuga. Palme carecía de protección policial y estaba paseando por el centro de Estocolmo con su esposa cuando se le acercó un hombre y le disparó en el abdomen y en el pecho. La esposa del primer ministro resultó herida levemente. La policía llegó al lugar del crimen rápidamente, llevando el cuerpo de Olof Palme aún con vida al hospital más cercano. Hasta el momento ninguna organización terrorista ha reivindicado el atentado. La policía sueca carece de pistas del asesino. Palme era muy amigo del presidente del Gobierno español, Felipe González, que se mostró ayer muy consternado por lo sucedido.