La percepción del entorno económico más próximo ha empeorado en el último año en los hogares y sobre todo en el ámbito empresarial, donde ha caído a la mitad la proporción de empresarios que consideran que la economía de su empresa es positiva al pasar en un año del 34 por ciento al 70 por ciento.

En el caso de los hogares, la percepción de la economía doméstica ha tenido una caída menos brusca al pasar del 48,8 por ciento en mayo de 2007 al 37,3 por ciento los ciudadanos que perciben su entorno económico como positivo.

Este cambio en la valoración del entorno económico se recoge en el segundo barómetro de percepción de la economía andaluza, realizado en mayo de este año, por la Escuela Andaluza de Economía, dependiente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, y que fue presentado hoy por los dirigentes de la CEA Juan Salas y Manuel Ángel Martín.

Según el barómetro, el 83,9 por ciento de las empresas ha percibido la crisis por experiencia propia mientras que en los hogares esa proporción baja al 48,9 por ciento y tienen mucha influencia en su opinión los medios de comunicación, los expertos y los políticos.

El barómetro constata además del cambio de tendencia del optimismo al pesimismo, un aumento de la valoración negativa de la economía española, que ha pasado, en el caso de las empresas, del siete por ciento al 45,5 por ciento, y en el de los ciudadanos del 14,2 al 40,5 por ciento.

Para los dos colectivos analizados -empresas y ciudadanos- la consideración de la economía andaluza es peor que la de la española y ha pasado del 24,8 por ciento al 58,1 por ciento el porcentaje de empresas que la perciben como negativa, y del 19,0 al 43,8 por ciento respectivamente en el caso de los hogares.

Asimismo, se ha producido un cambio radical en los puntos de vista de los empresarios y los ciudadanos sobre la posición de Andalucía en relación al resto de comunidades autónomas y de situarla entre las ocho primeras comunidades en desarrollo económico se ha saltado a colocarla entre las últimas regiones.

Las expectativas económicas para los próximos cuatro años también ha empeorado respecto a las que se tenía hace un año y ahora el 58 por ciento de las empresas cree que irá a peor frente a un 10,5 por ciento que pensaba eso hace un año, y en los hogares esa opinión la comparten el 42 por ciento y hace un año el 11,5 por ciento.

El cincuenta por ciento de las empresas califican la coyuntura económica actual de crisis mientras que en los hogares hay mayor división sobre la denominación y se mantiene en proporciones en torno al treinta por ciento los que estiman que es una situación de desaceleración, de crisis y de mantenimiento.

La gran mayoría de los que hablan de crisis o desaceleración cifran el marco temporal de la recuperación en más de dos años (el 68 por ciento de los ciudadanos y el 83 por ciento de los responsables empresariales).

Los aspectos más valorados de la economía andaluza son las infraestructuras, la creación de empresas y empleo y las exportaciones, y los menos valorados son los precios de los productos de consumo cotidiano y los préstamos hipotecarios.

Entre 2007 y 2008 se ha detectado un cambio en la percepción del papel que desempeñan los agentes económicos y ha crecido la responsabilidad que los ciudadanos y las empresas atribuyen a las administraciones públicas.

Los factores más valorados de las políticas económicas son las ayudas a las empresas, el fomento de las exportaciones y el de las inversiones privadas y la normativa de medio ambiente, y los menos considerados, sobre todo entre los empresarios, son la política fiscal, la regulación laboral y los trámites burocráticos.

El sondeo se ha realizado mediante entrevistas personales a 1.240 personas y 1.251 entrevistas telefónicas a responsables empresariales y el margen de error es del 2,8 por ciento.