Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Economía

El 35% de los hogares con bajas rentas están altamente endeudados

Manifestación contra los desahucios

Manifestación contra los desahucios / Archivo

La inflación y la subida de los tipos de interés suponen un mayor deterioro de la situación económica de las familias españolas, y las que se consideran altamente endeudadas, aquellas que destinan más del 40% de sus ingresos al pago de deudas, superan ya el 14%. En el caso de los hogares con menor renta alcanzan el 35%.

Según los datos del Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España publicado este viernes, la inflación media acumulada durante 2021 y 2022 ha elevado, en promedio, el gasto de los hogares endeudados en consumo en un importe equivalente a algo menos del 4% de su renta, a lo que hay que sumar el alza de los tipos de interés.

El euríbor a 12 meses, el indicador más común de las hipotecas a tipo variable en España, ya ha subido cerca de 325 puntos básicos en lo que va 2022, lo que elevará más de cuatro puntos porcentuales la proporción de familias altamente endeudadas, algo más de 350.000 hogares, hasta superar el millón y medio.

Y el Banco de España advierte de que "todos estos efectos tenderían a ser más intensos para los segmentos de menor renta", hasta el punto de que el porcentaje de estos hogares en una situación de alto endeudamiento pasaría del 30% al 35 %.

Menor riesgo de impago

Hasta el momento la banca española capea el temporal: la tasa de morosidad ha seguido reduciéndose y también el riesgo de impago, que ha caído un 9,5% en un año hasta un volumen de 84.700 millones de euros, el 7,2% del total de la cartera crediticia, por encima de los niveles previos a la pandemia.

A finales de junio las entidades españolas tenían ese montante en "vigilancia especial", esto quiere decir que muestran una mayor probabilidad de convertirse en morosos que el resto de créditos que están al corriente de pago.

De esos 84.700 millones, unos 56.000 millones eran préstamos a empresas y unos 28.000 millones, créditos concedidos a familias.

En el caso de los créditos concedidos durante la pandemia con aval del ICO, la morosidad pasó del 3,5% de finales de 2021 al 4,8% a cierre del primer semestre de este año, mientras que el porcentaje en vigilancia especial pasó del 20,2 % al 22,8 % en el mismo período.

Este riesgo de impago, en el caso de materializarse, no sólo afectará a los bancos sino al propio Estado por el respaldo de cada operación, lo que provocará un aumento tanto de la deuda como del déficit público al asumir esas pérdidas.

La hipoteca, lo último que se deja de pagar

En el contexto actual de elevada inflación y endeudamiento público, el Banco de España considera que las medidas fiscales que se puedan tomar deben centrarse en los hogares de rentas más bajas, que son los que más padecen el impacto de la inflación, y en las empresas más vulnerables a esta perturbación.

Y además, añade, las medidas deben ser de carácter temporal para evitar un incremento adicional del déficit público estructural.

Sobre la posibilidad de que se adopten medidas para ayudar a los hipotecados, el director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, Ángel Estrada, ha insistido en que "es importante que cualquier ayuda que se diseñe no favorezca a quienes tienen hipotecas a costa de perjudicar a quienes opten a ellas".

Su recomendación es que "hay que ser selectivos" y pide evitar medidas que generen problemas a medio plazo para los nuevos clientes, ya que los bancos podrían ponerlo más difícil al descontar la posibilidad de que en un futuro esos préstamos no se paguen.

Además, ha explicado que la hipoteca "es lo último que dejan de pagar los españoles" y esa cultura de pago es una fortaleza del sistema que permite, por ejemplo, que la banca pueda titulizar esos préstamos y abaratar la financiación.

Por eso defiende que las medidas de alivio que se aprueben para los hipotecados sean "transitorias".

Pide prudencia

El Banco de España sigue recomendando a las entidades prudencia y que doten provisiones "adecuadamente y a tiempo", pero esto no quiere decir que limiten la retribución al accionista; desde el supervisor destacan que el porcentaje de beneficios que la banca destina al pago de dividendos está en la media europeo o incluso por debajo.

En cuanto a la situación de los hogares, la desaceleración de la economía podría traducirse en un aumento del desempleo y presionar aún más las rentas y la capacidad de pago de los hogares, por lo que la entidad considera necesario detectar los segmentos más vulnerables para medir su alcance sobre la estabilidad financiera.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios