El delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, y el general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, presentaron ayer ante las asociaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Faeca el dispositivo andaluz que desarrolla el Plan contra los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas diseñado por el Ministerio del Interior para combatir este tipo de delitos en el campo.

Para ello, contarán con 1.236 agentes de la Guardia Civil en la comunidad. Concretamente se trata de 164 efectivos de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), 368 de Unidades Territoriales Específicas, 362 del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y 342 provenientes de las Unidades de Reservas de todas las comandancias del cuerpo en Andalucía.

García Garrido destacó que en Andalucía existen más de 250.000 explotaciones agrarias y ganaderas, que sufrieron, entre 2009 y 2010, un incremento del 15,2% en robos de pequeña cuantía en sus instalaciones, que suponen "una alta incidencia" en el desarrollo de su actividad. Estos hurtos se deben, principalmente, a la vulnerabilidad de los campos, derivada de la gran extensión de terreno a cubrir, la dispersión de las explotaciones, las escasas medidas de seguridad y la ausencia de testigos.

El objetivo de este operativo será mejorar los niveles de prevención, por lo que el trabajo de la Guardia Civil se centrará en la intensificación de los servicios en las franjas horarias de mayor incidencia de este tipo de delincuencia, en la detección de vehículos sospechosos, en el incremento de los controles de carretera y nudos de comunicación, así como en la puesta en marcha de dispositivos específicos sobre establecimientos de compra-venta de material agrícola usado, entre otros. Además, se potenciará la colaboración con las unidades de la policía judicial en la labor de obtención de información.

Clara Aguilera subrayó los "efectos graves" que los robos tienen sobre el desarrollo de la actividad a pesar de la escasa cuantía de los mismos, lo que provoca "problemas de viabilidad y permanencia de los agricultores". Además, calificó la medida como "tremendamente oportuna" y señaló que a este plan podría incorporarse el sector acuícola, en concreto la pesca de estero, que "en el último semestre ha visto aumentado su nivel de robos". Aguilera también afirmó que, ante el aumento de robos en el campo, los seguros agrarios incrementaron entre ocho y diez puntos sus pólizas de contratación.

El dispositivo se puso en marcha el pasado dos de mayo en toda España.