El análisis prevé que la economía andaluza crezca durante 2011 asentada en el buen comportamiento del sector exterior y en las positivas perspectivas del sector turístico.

El primero afronta dos retos para el futuro: la especialización productiva y su reducido tamaño. La especialización ha permitido mantener el dinamismo exportador desde el inicio del ajuste, aunque podría limitar su aportación al crecimiento en el futuro. "El cambio en la estructura productiva en el sector exportador se configura, por tanto, como un reto de mayor importancia para que la economía andaluza pueda aprovechar en toda su potencia el crecimiento mundial".

El reto de la exportaciones se enfrenta a su limitado tamaño. El grado de apertura de la economía andaluza alcanzó el 29,1% frente al 39,9% de la economía española.

Sostiene el documento que la segunda palanca que debe sostener el crecimiento de la economía andaluza es el turismo, clave en la economía regional. Los datos del primer trimestre no reflejaron un comportamiento especialmente positivo en las pernoctaciones hoteleras y en los registros de ocupación.

No obstante, algunos factores apoyan un cambio de cara a la temporada alta, que podría finalmente dar lugar a una contribución relevante en 2011. El ajuste de precios, una caída acumulada superior al 15% que mejora la competitividad del sector andaluz y la inestabilidad política y social en el Magreb reduce el número de destinos disponibles para el verano.

El economista jefe de España de BBVA Research, Miguel Cardoso, apuntó ayer en su alocución que durante la crisis Andalucía lo había hecho mejor que España en cuanto al sector exterior. "Las perspectivas siguen siendo positivas y va a liderar los próximos trimestres".

Apostó por fortalecer el turismo para extranjeros, ya que el nacional lo definió como débil. El primero ya creció en 2010. "Hay que transformarlo para hacerlo apetecible al que viene de fuera".