Los consumidores en España continúan aumentando su confianza en la economía y en el empleo, tanto en su visión sobre la situación actual como en sus previsiones para el futuro. Así consta en el Indicador de Confianza de los Consumidores que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que en julio se incrementó en 9,7 puntos hasta los 76,1, con lo que se sitúa en el nivel más alto desde febrero de 2008, cuando alcanzó los 76,8 puntos.

Este incremento, que se produce por quinto mes consecutivo, supone según el ICO una continuación de la recuperación iniciada en marzo, y puede anticipar que las caídas del consumo privado y del PIB se moderarán en los próximos trimestres, lo que también sería coherente con las mejores expectativas sobre ahorro y compra de bienes de consumo duradero manifestadas este mes por los encuestados.

Además, el ICO señala que a pesar de los datos negativos de empleo, la moderación de su deterioro, con el menor aumento del paro en junio y las menores tasas de crecimiento del desempleo en la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, junto con las medidas adoptadas por el Gobierno, pueden explicar la recuperación de la confianza que refleja el ICC-ICO.

El dato de julio contrasta especialmente con el peor de este año que se registró en febrero, mes en que el ICC-ICO se situó en 48,6 puntos, el segundo peor de la serie histórica que comenzó en septiembre de 2004 y sólo superado en julio de 2008 (46,3 puntos).

El pasado julio se redujeron las expectativas inflacionistas para el próximo año, mientras que aumentaron las relativas a una subida de tipos de interés y mejoraron las correspondientes a las posibilidades de ahorro y de compra de bienes de consumo duradero.

En comparación con julio de 2008, los encuestados manifiestan menores expectativas de subidas de precios y de tipos, y tienen mejores perspectivas para sus posibilidades de ahorro y de compra de bienes de consumo duradero.