La provincia de Huelva entra de lleno en el sector aeronáutico. El proyecto del Centro de Ensayos y Experimentación de Aviones no Tripulados de medio y gran tamaño (CEUS) será una realidad en 2015 y trae consigo a las principales compañías del mundo, interesadas en realizar sus propios desarrollos cerca de las instalaciones de El Arenosillo, donde el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA) ubicará la nueva infraestructura. Sus características, a la vanguardia mundial y pioneras en Europa, integrarán a la provincia onubense en el eje estratégico que ya en Andalucía forman Sevilla y Cádiz.

El pistoletazo de salida al proyecto se dio ayer con su presentación. Salvado la pasada semana el principal escollo, relativo al uso de los terrenos donde se ubicará, la presentación realizada en las instalaciones del INTA en Mazagón suponen el espaldarazo definitivo, con todas las administraciones implicadas -Gobierno Central, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Moguer- unidas para su desarrollo sin más trabas.

Así, se avanzó la fecha del inicio de las obras del centro de drones. El subdirector del INTA, Bartolomé Marqués, habló de los meses de "mayo o junio de 2014", y todo apunta a que no habrá contratiempos con los trámites ambientales y urbanísticos pendientes. En el horizonte, finales de 2015 como límite para la puesta en funcionamiento del centro por las exigencias de los Fondos Feder aplicados.

"El 90% del trabajo está hecho", afirmó Marqués, refiriéndose a la definición del propio centro y, sobre todo, a la desafección de las 75 hectáreas de terreno de monte público realizada por la Junta la pasada semana por la prevalencia del interés científico del proyecto.

Por el momento, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente debe expedir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), ya en la fase de alegaciones al expediente, y según el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, podría estar lista antes de final de año. La Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, por su parte, tiene pendiente la Autorización Ambiental Unificada (AAU), y el Ayuntamiento de Moguer, el visado de la construcción. En ambos casos, aseguran, no habrá retrasos.

El interés que han mostrado varias empresas punteras internacionales por el proyecto es ya palpable. Entre ellas, la europea EADS, entusiasmada con el nuevo centro de Mazagón tanto para su división Airbus como para Cassidian. De esta forma llevaría hasta Huelva el desarrollo actual de su propio sistema Atlante y, en un futuro próximo, el de Barracuda, uno de los más ambiciosos, realizado por la división alemana del grupo.

Junto al consorcio europeo, los propios sistemas del INTA (Alo, Siva, Diana y, sobre todo, Milano, que se beneficará directamente de las características de CEUS) y varias empresas norteamericanas dedicadas a la integración de sistemas. Además, el INTA está en negociaciones con alguna compañía más de primer nivel mundial.

El centro ocupará un área de 75 hectáreas en las instalaciones de El Arenosillo y constará de una pista principal de 2.000 metros de longitud y 16 toneladas de resistencia por eje, con un laboratorio de tierra compactada de 1.500 metros y dos hangares. El proyecto CEUS tiene una inversión de 40 millones, de los que 21 son aportados por el Ministerio de Economía, a través de Fondos Feder, mientras que la Agencia IDEA pone 9 y el INTA los diez restantes, pero se contempla una ampliación hasta 60 millones. Se prevé crear 250 empleos directos y otros 500 inducidos.