La decisión del Consejo de Ministros de privatizar en parte la gestión aeroportuaria de Aena y de permitir participar a Madrid y Cataluña en la administración de los aeropuertos de Barajas y El Prat, no ha sentado bien al resto de gobiernos autonómicos, que aspiran también a la cogestión.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, explicó que las autonomías podrán participar en los aeropuertos si éstos cuentan con un volumen de tráfico superior a los 30 millones de euros, tasa a la que, de momento, sólo llegan Barajas y El Prat, con 52,1 y 32,8 millones de pasajeros en 2007, respectivamente. Añadió que esta tasa podría ser alcanzada en el futuro por el de Palma de Mallorca, con 23,2 millones de pasajeros anuales y el de Málaga, con 13,5 millones. Destacó que el peso de Aena en el PIB español es del 7%, en tanto que el de Barajas supone el 10,2% del PIB madrileño y el de El Prat, el 6,2% del catalán.

El anuncio provocó reacciones de inmediato en el resto de gobiernos autonómicos, que reivindicaron su derecho a participar.

Así, esa misma tarde, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que "previsiblemente" alguna comunidad más participará en un futuro en la cogestión aeroportuaria, un proceso que "va a llevar meses e, incluso, más de un año".

En este contexto, el consejero de la Presidencia de Andalucía, Gaspar Zarrías, argumentó que el Estatuto establece mecanismos de participación en el funcionamiento de los aeropuertos, por lo que la Junta "no renuncia a ello en ningún momento", lo que planteará cuando considere oportuno. Entre los gobiernos que se han manifestado interesados en cogestionar sus aeropuertos se encuentran la Generalit Valenciana, la Xunta de Galicia o el Gobierno Balear cuyo presidente, Francesc Antich, aseguró que "Baleares comenzó a hablar de cogestión aeroportuaria antes que nadie" al "tratarse de una cuestión básica".

Sin embargo, el Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción (Ceacop) considera que privatizar los aeropuertos supondría "ahogar un poco más a medianas y pequeñas empresas constructoras que consiguen algún contrato de Aena". Según indicó el secretario general de Ceacop, Ignacio Díaz Rodríguez-Valdés, para las medianas empresas de la construcción andaluzas "es difícil poder optar a ser parte de la gestión de los aeropuertos". Además, consideró negativo plantear una privatización "en el actual momento de crisis económica".