Jornadas Fundación Unicaja

La colaboración pública-privada, clave para fijar la recuperación

  • Analistas destacan en unas jornadas organizadas por la Fundación Unicaja la importancia de que los fondos europeos movilicen inversión privada para consolidar la recuperación económica

Braulio Medel, Antonio Pascual y Rogelio Velasco, en la inauguración de la jornada.

Braulio Medel, Antonio Pascual y Rogelio Velasco, en la inauguración de la jornada.

El éxito del proceso de recuperación económica tras la crisis de la Covid-19 que empieza ya a dar algunos signos y que estará sustentado en la inyección de fondos europeos, dependerá en buena medida de que éstos se empleen en actuaciones de carácter estratégico y de que incentiven y movilicen también la inversión privada.

Esta necesidad de colaboración entre los sectores público y privado ha sido recalcada por la mayoría de los participantes en la jornada Situación actual y Perspectivas de la Economía Española, organizada por la Fundación Unicaja y la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía, y en la que el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha vuelto a apelar al Gobierno para que de prioridad al reparto de fondos europeos que complementen la eficacia de las ayudas ya puestas en marcha por la Junta de Andalucía.

El director de BBVA Research, Jorge Sicilia, ha explicado la importancia de que la iniciativa privada participe en los proyectos que se pongan en marcha con los fondos del Next Generation European Union (NGEU) porque, “además de validar la eficacia de la acción pública, garantiza que la inversión continúe cuando desaparezcan las ayudas, y éstas deben servir para crear condiciones que favorezcan el desarrollo de la actividad económica”. Sicilia ha apuntado que los fondos europeos apenas tendrán incidencia en la economía española en este año, debido al proceso administrativo que suponen, y que no será hasta 2022 cuando se note su efecto, con una previsión de que la actividad que generen suponga hasta 1,5 puntos del Producto Interior Bruto (PIB) durante al menos tres años.

Según el consejero de Transformación Económica, “solo poniendo en marcha iniciativas que de verdad apuesten por desarrollar la colaboración público/privada podremos salir de la crisis”. Y ha puesto ejemplos: “Siempre hablamos mucho de la importancia de la I+D+I, pero ese conocimiento debe materializarse en poner bienes y servicios en el mercado. Tenemos magníficos investigadores, pero que no saben vender o darle valor a su conocimiento, y tenemos que estimular el emprendimiento con apoyo financiero”.

Rogelio Velasco ha destacado que su departamento ha puesto en circulación casi 500 millones de euros en distintos programas para favorecer la inversión y la recuperación económica, y ha citado como ejemplos la creación de tres fondos de capital riesgo por 50 millones de euros para nuevas pymes, o el programa Andalucía Startup Roadshow, una liga regional en la que se han seleccionado los mejores proyectos de empresas emergentes de este tipo en las ocho provincias, a las que se ha prestado apoyo formativo, instrumentos de financiación y oportunidades de relacionarse con otras empresas y potenciales inversores.

Velasco ha reclamado al Gobierno central una reforma “a fondo” de los procedimientos administrativos, que en su opinión conservan aun “la esencia del siglo XIX” y que si no se simplifican pueden ser un serio obstáculo para la tramitación de los fondos europeos. “Esta crisis debe ser un acicate para que tanto la administración central como los gobiernos autonómicos nos ocupemos de hacer más ágil, eficiente y rápida los procesos de intervención en la economía”. El consejero ha recordado que la Junta ya ha aprobado dos decretos de simplificación administrativa para la actividad productiva en Andalucía.

La jornada, codirigida por los presidentes de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, de la Academia de Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía, Antonio Pascual, y del Consejo Consultivo de Funcas, Victorio Valle, ha puesto en evidencia los claros signos de recuperación económica que se atisban ya. Será un proceso acelerado, no homogéneo entre los países, en el que Estados Unidos y China van a más velocidad que Europa, lastrada por el entramado administrativo necesario para poner en marcha el Next Generation European Union. Éste va a suponer una inyección de inversiones sin precedentes, favorecida además por una política monetaria expansiva (hay importantes bolsas de dinero llamado embalsado por el ahorro producido durante los meses de restricciones por la pandemia y una relajación de las reglas fiscales al menos hasta 2023.

El catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada, Santiago Carbó, ha alertado del riesgo de que “tanta gasolina” disponible para arrancar el motor de la economía y de que un posible desbordamiento del gasto en consumo pueda generar repuntes de la inflación, aunque ha estimado que se trataría de algo circunstancial y no estructural, por lo que no llegarían a ser necesarias políticas restrictivas.

Bajo la diferencia de los matices y perspectivas de cada una de las áreas analizadas, hubo una consideración unánime de todos los ponentes y que está por encima de todo: “La primera política económica necesaria ahora es la vacunación”.

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