La industria aérea perderá este año el doble de lo que previó en marzo en un "derrumbe económico del que "no hay precedentes", según las estimaciones publicadas ayer por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

Las aerolíneas alcanzarán este año unas pérdidas de 9.000 millones de dólares (6.490 millones de euros) según IATA, organismo que, teniendo en cuenta el "derrumbe económico", ha duplicado las previsiones de pérdidas de 4.700 millones de dólares (3.389 millones de euros) que realizó en marzo.

"No hay antecedente moderno de un derrumbe económico como el presente. Asistimos a un cataclismo. Nuestra industria tiembla. Jamás vivió una situación de tal gravedad", recalcó el director general de la IATA, Giovanni Bisignani, en el marco de una asamblea de la asociación en Kuala Lumpur.

El director general de la IATA apostó por una "reorganización" del sector para hacer frente a la crisis, así como el "redimensionamiento y el rediseño" en las relaciones entre las aerolíneas y los gobiernos.

Estos datos de la industria afectan además a los trabajadores del sector, ya que están en peligro 100.000 empleos en todo el mundo, un cuarto de los mismos en Europa, calculó el economista jefe de la asociación.

Aunque ninguna zona se libra de los malos augurios de esta asociación, la región Asia-Pacífico será la más perjudicada con 3.300 millones de dólares en pérdidas estimados para este año. Eupora, por su parte, facturará 1.800 millones de dólares menos, Norteamérica 1.000 millones, 1.500 millones en Cercano Oriente, 900 millones en América Latina y 500 millones en África.

No obstante, Bisignani también destacó algunas "novedades positivas", como es el caso del gasto de combustible, que se estima que descienda en 59.000 millones de dólares.

Por último, el directivo señaló que a pesar del descenso de la ocupación, los 4.000 aviones que se estima se sumarán a la flota total de la industria en los próximos tres años "prolongarán los desafíos del presente".

En cuanto a la organización, la IATA ya se ha marcado ahorros por valor de 10.000 millones de dólares gracias a una mejor gestión del equipaje, los procesos de viajes y la tramitación electrónica de la carga aérea, tras los 4.000 millones de dólares ahorrados con la eliminación de los billetes en papel y la difusión de los kioscos de autoservicio. Por otro lado, Bisignani señaló la importancia de que las agencias de viajes y los proveedores, "incluidos los monopolios" hagan un esfuerzo por adaptar sus productos y servicios para bajar sus costes.

En los malos tiempos siempre se aboga por la ayuda estatal. En este sentido, IATA pidió a los Gobiernos medidas que ayuden al sector aéreo tanto en temas de emisiones como de seguridad, así como la implementación del Cielo Único Europeo y del programa NextGen en EEUU.