Ante la crisis económica y el desempleo que sufre España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a empresarios y sindicatos que hagan el "máximo esfuerzo" para cerrar acuerdos que permitan compatibilizar el crecimiento de los salarios de los trabajadores con el mantenimiento del empleo. Además, garantizó ante un auditorio lleno de sindicalistas que el Gobierno no acometerá recortes sociales para hacer frente a la crisis, a pesar de las peticiones "de algunos sectores de la derecha". En su comparecencia en el 40º Congreso de UGT en Madrid, Zapatero también aseguró que los efectos de las medidas contra la crisis, que evolucionan bien, serán "evidentes" en los próximos meses. 

"Os pido que continuéis con el diálogo con las organizaciones empresariales", señaló Zapatero durante su intervención en un auditorio repleto de sindicalistas. En este acto, el jefe del Ejecutivo también recordó la importancia de la negociación colectiva, que es el "ámbito por excelencia" del diálogo entre sindicatos y empresarios. "Debe servir para evitar la ausencia de conflicto y la defensa del empleo", señaló.

Con respecto a las peticiones "de algunos sectores de la derecha, que exhortan al Ejecutivo a gobernar y a tomar decisiones", Zapatero señaló que "cuando dicen esto, lo que están diciendo es que haga recortes sociales". En este sentido, el presidente recordó que la tarea de gobernar representa la necesitad de "impulsar, respetar y fortalecer" el diálogo social y el sistema de protección social, ya que los recortes y la inseguridad sólo generan más paro. "La crisis no se va a convertir en una ocasión para realizar recortes sociales", aseguró.

Durante su intervención, Zapatero también alabó la labor de UGT y recordó que la historia del sindicato y la del partido socialista se han movido durante años por valores que ahora son soportes "indiscutibles" del sistema democrático, con autonomía pero en la misma dirección. En este sentido, repasó algunos de los compromisos y logros del Gobierno que están en línea con las demandas sindicales, como la sanidad, la educación o la igualdad. Además, destacó el derecho a estar protegido "con trabajo o sin él", por lo que remarcó la necesidad de contar con unas pensiones "más dignas" y el derecho de ser atendido en situación de dependencia.

Pero estas medidas no son el punto final. Y es que el presidente se mostró confiado en la posibilidad de seguir avanzado en el progreso social, para lo que consideró "decisivo" el papel de las organizaciones sindicales y criticó el papel de los ejecutivos. "En esta crisis he comprobado y he aprendido lecciones, la primera de ellas es el denigrante comportamiento de esos ejecutivos del sistema financiero que, con incentivos y bonos, han intentado hacerse ricos a costa de engañar a mucha gente; y la segunda, el ejemplar comportamiento de los trabajadores de este país y su responsabilidad ante la crisis", indicó. 

A su parecer, las crisis económicas obligan a elegir entre políticas públicas o el adelgazamiento del estado de bienestar, entre el diálogo o las decisiones unilaterales, entre el compromiso con el cambio del modelo productivo o la defensa de uno que ha dado "muestras sobradas" de agotamiento. Ante esto, Zapatero señaló que su Gobierno ha optado por "preocuparse y ocuparse" de los más vulnerables. "Sería doblemente injusto no hacer todo lo posible para que no pague la crisis los más vulnerables, estoy convencido de que los recortes no crean empleo", añadió, tras asegurar que ésta no es ni será nunca la opción del Gobierno socialista ante una crisis. 

Además, aseguró que su Gobierno ha elegido la inversión pública como instrumento para acelerar la recuperación económica y confió en que las medidas anunciadas se hagan "evidentes" durante los próximos meses. Asimismo, su grupo económico ha optado por cambiar el modelo productivo porque es la única manera de salir fortalecidos de la crisis y conseguir un crecimiento más sostenible basado en la educación, la innovación y la economía verde. Además, aseguró que su Gobierno ha optado por el diálogo social para que juegue un papel importante en la recuperación.

Pero para que todas estas decisiones funcionen, Zapatero aseguró que el Gobierno necesitará el apoyo decisivo de UGT y CCOO, ya que la nueva situación exige "como nunca" trabajar de forma global para lograr una economía más equilibrada, más justa y con menos desigualdades. En este sentido, el presidente del Gobierno aseguró que España destinará el 0,7% de ayuda al desarrollo, ya que "el hambre y la pobreza significan el fracaso moral".

En este congreso anual de UGT, José Luis Rodríguez Zapatero se mostró seguro de que su condición como presidente del Gobierno es transitoria, pero que la del miembro del partido socialista y de UGT es "desde siempre y para siempre". Y es que aseguró que es su "forma de ser y actuar" en su vida. En este sentido, recordó que durante el aniversario de la organización dijo que el proyecto social y político de la UGT es una especie de tránsito continuo entre la nostalgia y la esperanza. "Entre nostalgia y esperanza prefiero siempre la esperanza", señaló Zapatero, explicando después en tono jocoso que no se refería a Esperanza Aguirre.

Para finalizar, aseguró a los sindicalistas que siente un gran respeto hacia ellos "por su compromiso y sus responsabilidad". "En una palabra, necesito vuestro apoyo y vuestro cariño, buen trabajo, buen congreso y buena suerte", concluyó Zapatero.