El negocio de la tecnológica sevillana Z1 Digital Studio no se ha resentido con motivo de las consecuencias económicas provocadas por la pandemia. Al contrario, ha crecido hasta casi duplicarse durante 2020, un año que en principio estaba planteado de consolidación del vertiginoso crecimiento de la compañía creada hace siete años por  Héctor Giner, Carlos Tabasco Guzmán y Emilio A. Sánchez López.

La empresa dio entrada en 2018 al fondo canadiense Tiny Capital, creado por Andrew Wilkinson –fundador de Metalab, uno de los principales estudios digitales del mundo– y la buena marcha del negocio ha ido completando los hitos previstos en la toma de capital. En una primera fase, los fundadores conservaron la mayoría accionarial, que ahora ostenta Tiny Capital (un acuerdo de confidencialidad entre los socios impide detallar la proporción exacta), aunque los socios iniciales mantienen por contrato el control de la gestión.

El negocio de Z1, que tiene el 95% de su mercado en Norteamérica (EEUU y Canadá, principalmente), fue de 3.406.210,28 euros, lo que supone prácticamente duplicar los 1,8 millones de euros que facturó en 2019, año que triplicó las ventas de 2018, según detallaron su CEO, Héctor Giner, y su COO, Carlos Tabasco.

Este crecimiento del negocio se ha visto reflejado igualmente en los beneficios, que alcanzaron los 958.226,08 euros en 2020, lo que supone más del doble de los 400.000 euros que declaró un año antes.

Giner destaca que como empresa que nació con un modelo que permitía trabajar en remoto a su plantilla, cuando llegó la pandemia en marzo del año pasado que hiciesen todo desde casa no fue un gran problema logístico, “si acaso emocional por lo que suponía para todos”. Tampoco afectó apenas al negocio, porque ninguno de los proyectos contratados se cayó. “Si paramos en las primeras semanas, por decisión propia, la contratación de nuevos encargos, ante la incertidumbre que se creaba”, explica el CEO. Pero en poco tiempo y ante la demanda existente, la contratación volvió a los niveles previos, “aunque con un gap” que se arrastró todo el ejercicio.

Esa alta demanda se mantiene. En el primer trimestre de 2021, la facturación se cerró en casi 1,2 millones de euros, con lo que la previsión de todo el ejercicio se sitúa en los 5.100.000 euros, lo que supondría de nuevo un crecimiento exponencial de cumplirse.

Estos buenos datos económicos han tenido un reflejo en la plantilla, un aspecto al que los directores dan una enorme importancia. La cultura de empresa y la construcción del equipo es palpable en la sede de Z1, en el espacio Magma, en el centro de Sevilla.

En 2020, el equipo pasó de 41 personas a 66, un crecimiento del 27%. La previsión es que en 2021 se llegue a los 85 empleados, según detalló Tabasco.

En 2020 han desarrollado 56 proyectos  para clientes de seis países, (Canadá, EEUU, Reino Unido, Francia, Kuwait y República Dominicana). De entre ellos, Giner destaca dos –Field Trip y Mentor Spaces, dedicados a atender personas con problemas mentales y a la mentorización de jóvenes de grupos minoritarios– que se alinean mucho con lo que quiere hacer Z1 –“ayudar con la tecnología”, concreta–, que está aplicando criterios más selectivos para contratarlos.

“Nos hemos centrado en donde creemos que podemos aportar más valor al cliente, que es el desarrollo digital desde cero de una idea”, afirma el CEO de Z1 Digital Studio.