El grupo Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, cerró el pasado año con un beneficio neto de 4.120 millones de euros, lo que supone un aumento del 49,9 por ciento respecto a 2006, según anunció ayer la compañía, que espera alcanzar en 2008 un nuevo récord de ventas, así como un crecimiento tanto de su cifra de negocio como de su resultado operativo.

La facturación de la multinacional germana se elevó en 2007 a 108.897 millones de euros, un 3,8 por ciento más, mientras que el beneficio antes de impuestos se triplicó y ascendió a 6.151 millones de euros, superando ampliamente el objetivo de 5.100 millones fijado inicialmente por la empresa. El resultado operativo alcanzó 6.151 millones de euros, lo que se traduce en una progresión del 40,3 por ciento, y las inversiones crecieron un 25 por ciento, hasta 4.600 millones de euros.

La corporación, que comprende las marcas Volkswagen, Audi, Seat, Skoda, Lamborghini, Bentley, Bugatti y Volkswagen Vehículos Comerciales, logró el pasado año un récord de ventas mundiales con 6,19 millones de unidades, un 8,2 por ciento más, en tanto que la producción registró un crecimiento del 9,8 por ciento y alcanzó 6,21 millones de unidades.

La compañía que preside Martin Winterkorn explicó que la diversidad de sus marcas le proporciona una ventaja competitiva. Por ello, el grupo espera alcanzar crecimientos especialmente significativos en Asia-Pacífico y Europa oriental en 2008.