La economía andaluza está en la unidad de cuidados intensivos pero, dentro de la extrema gravedad, hay ciertos atisbos que permiten apreciar una mejoría. Analistas Económicos de Andalucía -grupo de estudios dependiente de Unicaja- presentó ayer su último boletín trimestral y hubo dos hechos positivos que no se esperaban en un principio. El primero que ha sorprendido es que el consumo de los hogares creciera siete décimas en el primer trimestre del año respecto al trimestre anterior pese a la situación del mercado laboral. Si a eso se le suma que el turismo se está manteniendo, la segunda noticia positiva fue que estos expertos consideran que el PIB regional caerá un 2,1% a finales del año. Es un descenso importante, pero cuatro décimas inferior al estimado por este mismo grupo de estudios hace apenas tres meses.

Andalucía no escapa a la recesión siguiendo el esquema dibujado en el conjunto del territorio nacional, donde el PIB disminuirá, según Analistas, un 1,9%. Hay varias causas que llevan a esa merma. La primera es que todos los sectores productivos cerrarán el ejercicio en números rojos. La construcción volverá a ser el sector más castigado, con un descenso estimado del 7,4%; mientras que en los servicios la caída será del 0,9%, en la agricultura del 2,9% y en la industria del 3,3%.

Por otra parte, los economistas esperan que el consumo de los hogares, pese al ligero incremento del 0,7% en tasa trimestral entre enero y marzo, se desplome un 2,3% este ejercicio y consideran que la subida del IVA anunciada el miércoles por Mariano Rajoy no va a contribuir a paliar ese descenso. El consumo de las administraciones y la inversión pública se reducirá un 6,5 y un 8,1% respectivamente, afectando a las cuentas de la empresas y provocando una mayor destrucción de empleo.

Por provincias, Málaga sigue tirando del carro gracias a la fortaleza del turismo extranjero en la Costa del Sol y a su dinamismo empresarial, pero ese carro pesa mucho y las previsiones no son nada halagüeñas. Analistas afirma que seguirá subiendo el desempleo en torno a un 4% en Andalucía y que en toda la comunidad se alcanzarán los 1,35 millones de parados, un 11,7% más que en 2011, pudiendo incluso llegarse a los 1,4 millones a finales de año y fijándose una tasa de paro del 34% por el mal comportamiento de la actividad económica y por un aumento del 0,8% de la población activa.

Los expertos hacen hincapié en que es muy difícil hacer previsiones en un contexto como el actual en que todo cambia casi a diario. Lo único certificable es que la economía andaluza disminuyó un 0,3% en el primer trimestre del año y que sólo Málaga y Granada tuvieron crecimientos en ese periodo, mientras que el PIB almeriense se hundió, por ejemplo, un 1,9%.

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