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EPA del segundo trimestre

Signos de ralentización del mercado laboral: Sevilla destruye empleo y apenas reduce el paro

Evolución de la tasa de paro en Sevilla

Evolución de la tasa de paro en Sevilla

Signos de ralentización del mercado laboral en Sevilla. La provincia reduce el número de trabajadores en 2.700 personas entre abril y junio, hasta 765.700, pese a que el segundo trimestre suele ser temporada alta y hay mayor dinamismo económico. 

Tres de los cuatro grandes sectores económicos pierden masa laboral en el segundo trimestre. El bajón es especialmente acusado en la agricultura (quizás afectada por la situación de sequía), que reduce la ocupación en 7.400 personas, y en la construcción -afectada por el parón por la huelga del transporte y la crisis de suministros-, que destruye 5.700 puestos de trabajo. Los servicios -pese a la Feria en la capital y la Semana Santa- también sufren una caída de 1.900 personas.

El dato alentador es el de la industria, que suma 12.300 ocupados más, hasta 82.900, el segundo nivel más alto de la serie estadística (que comienza en 2008) tras el del cuarto trimestre de 2020. Ello se produce pese a la huelga de transportistas, o quizás precisamente por eso, al haber necesidad de personal para reactivar la maquinaria tras los paros.

Respecto al paro, es cierto que se reduce, en 1.200 personas, hasta 166.900, pero se trata de una caída en cierto modo ficticia. Desde el punto de vista estadístico, esos desempleados dejan de serlo no porque encuentren un empleo sino porque pasan a la inactividad. Es decir, dejan de ser buscadores activos de empleo para jubilarse, estudiar o dedicarse a las tareas del hogar.

Eso se traduce en una caída de la población activa (aquella que tiene trabajo o lo busca) de 3.900 personas (hasta 932.600). Se trata de la segunda caída consecutiva de este indicador tras el pico alcanzado en el cuarto trimestre de 2021 (946.000), y eso indica un movimiento de retirada de muchos demandantes ante la dificultad de encontrar un empleo.

La caída de la población activa, y no la creación de empleo, es también la causa de que la tase de paro baje mínimamente, del 17,95% al 17,89%.

En cualquier caso, la ralentización del mercado laboral no debe ocultar que venimos de unos meses muy buenos, especialmente el primero de este año. Eso se refleja en que el nivel de desempleo (166.900) y la tasa de paro (17,89%) están ahora mismo en el nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2008 -justo cuando comenzaba la gran recesión en términos de empleo- y que el volumen de empleo está en un nivel históricamente muy alto, y hay que remontarse, también, a 14 años atrás para hallar guarismos similares.

En tasa interanual, Sevilla sigue además pisando fuerte, igual que España y Andalucía: hay 23.100 personas más trabajando que hace doce meses (una evolución que se ralentiza, ya que el año anterior se crearon 53.600 empleos) y 34.700 parados menos, muchos de los cuales no entran en el mercado laboral sino que, al contrario, se marchan de él.

El relativo mal segundo trimestre de 2022 hay que compararlo con 2019 y los años anteriores, ya que 2020 fue muy malo por el confinamiento duro y 2021 muy bueno por un clarísimo efecto rebote (se crearon 39.800 empleos en solo tres meses y el paro bajó en 18.000).

El periodo abril-junio de 2022 puede ser calificado como el de la normalización, aun con elementos distorsionantes como la crisis de suministros y la huelga de transportistas (pero también con normalidad en la celebración de las fiestas). Pues bien, salvando 2020 es la primera vez en un segundo trimestre que no se crea empleo, lo que puede indicar un cierto agotamiento del rebote laboral que se viene registrando tras la irrupción de la pandemia. Otra explicación puede estar en que la creación de empleo de cara a la temporada alta se adelantó al primer trimestre, que fue especialmente bueno. 

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