La caída de abril del paro registrado en Sevilla no refleja una mejora del mercado laboral, y se debe casi exclusivamente a las fiestas de primavera y a las campañas agrarias. Al menos eso reflejan los datos: el desempleo baja en 1.558 personas (-0,63%) hasta situarse en 243.898, pero la afiliación media también cae, en 1.546 (-0,23%), y se hunde hasta el mínimo durante la crisis: 673.862 personas. En el último año, han pasado a engrosar las listas del paro 28.305 sevillanos, lo que supone un crecimiento del 13,13%.

La contratación también desciende respecto a abril de 2011, en el que también hubo Semana Santa. Así, se firmaron 60.191 contratos, un 5,56% menos, y esto a pesar de que la Feria en la capital se celebró el año pasado en el mes de mayo. La letra pequeña es aún peor, porque los contratos estables siguen a la baja. Sólo se firmaron 2.504 indefinidos, un 13,74% menos que en abril de 2011. Incluso en la evolución intermensual hay caída (-9,9%) y eso que marzo es un mes tradicionalmente malo para el empleo. Sólo el 4,1% de los contratos realizados el mes pasado tuvieron un carácter indefinido.

Según los datos aportados por UGT Sevilla, el descenso del desempleo en la provincia es menor en términos relativos que el de 2011 (-1,96%) y el de 2010 (-1,68%) y muy similar al de 2009 (-0,59%). El descenso se debe, como todos los meses de abril, al tirón coyuntural de los servicios, que acumulan el 72,2% de la caída total, con 1.126 personas que se incorporaron al mercado de trabajo. En porcentaje, sin embargo, es la agricultura la que mejor se comporta (-1,13%), con 117 personas desempleadas menos. En el resto de segmentos, la evolución es levemente positiva, con un descenso de 92 personas en el sector industrial, 135 en la construcción y 88 en el colectivo sin empleo anterior.

En el capítulo de reacciones, la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), UGT y CCOO de Sevilla coincidieron en calificar el descenso como "positivo", pero también mostraron "cautela" ante unas cifras que entienden "estacionales".