Sevilla camina ajena a la tendencia nacional y andaluza. En la provincia el paro registrado repunta tras cinco meses de caídas consecutivas, y lo hace en 1.031 personas, hasta 252.324. Es la segunda mayor subida de la región en términos relativos (+0,41%), sólo superada por Almería (+0,51%).

El de agosto es un mes bastante malo para el empleo en Sevilla. Aquí no es temporada turística, la actividad decae y los contratos de verano por las sustituciones y las rebajas se acaban. De ahí que, como viene sucediendo en ese mes desde 2002, en 2013 también ha subido el paro. El único consuelo es que el alza es la menor en un mes de agosto desde el año 2003. Y es sustancialmente más baja, también, que las registradas en los últimos años: algo más de 4.000 personas engrosaron las listas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en 2012; unas 3.200 en 2011; 3.500 en 2010, en 2009 4.800 y casi 5.000 en el fatídico año 2008.

El ritmo de subida, pues, se va atenuando, pero no llega a desaparecer, como si sucedió durante la década de los 90, durante la salida de la anterior crisis. Además, la afiliación a la Seguridad Social cae a un ritmo aún muy significativo. En agosto se destruyeron 5.100 empleos en Sevilla, una cifra que multiplica por cinco lo que sube el paro. La divergencia entre el dato de ocupación y el del paro registrado se puede deber, entre otras cosas, al efecto desánimo (gente que se desapunta del desempleo al perder la esperanza de encontrar trabajo) y al regreso de emigrantes a sus países de origen.

La fotografía resultante es que en Sevilla, a fecha de agosto, hay 626.661 trabajadores afiliados, la cifra más baja de toda la crisis. No se conocía un dato así desde el mes de enero de 2003. Además, Sevilla ha concentrado 53% de la destrucción de empleo en Andalucía el pasado mes, y el 5,15% del descenso nacional. La provincia ha perdido 28.000 afiliados en un año (unos 75 cada día) y hace sólo tres años, en agosto de 2010 se rozaban los 700.000. Es cierto que el año pasado la sangría de ocupados fue aún mayor (7.638) pero también lo es que la cifra es sólo algo menor que la de los años 2009 (-5.753) y 2008 (-5.853). El panorama no tiene nada que ver, pues, con ninguna salida de la crisis.

Y si la hay se está produciendo con el contrato temporal como rampa de lanzamiento. En Sevilla se repite la tendencia nacional, pero con matices: el número de contratos total retrocede un 1,37% con respecto al año anterior, lo que indica que la actividad está muy lejos de crecer en dinamismo. El número de indefinidos cae un 18% y el de temporales sólo lo hace un 0,70%. Resultado: en lo que va de año el peso de los indefinidos es sólo de un 3,82%, una cifra ligeramente superior a la media andaluza pero muy inferior a la nacional.

Por sectores, el de servicios es el principal responsable de la destrucción de empleo, mientras que el resto mantiene un comportamiento levemente positivo. El descenso entre el colectivo sin empleo anterior no es, ni con mucho, tan fuerte como en el resto de España.