Andalucía se está transformando en un gigantesco laboratorio de investigación sobre las posibilidades comerciales de la energía termosolar -producción de electricidad a gran escala concentrando la luz solar por medio de grandes espejos sobre una línea de tubos o un punto-. Ensayos que se están realizando en condiciones reales, con plantas pioneras en el mundo como la de Abengoa que ya funciona en Sanlúcar La Mayor (Sevilla) con tecnología de receptor central de torre; o, dando una vuelta de tuerca sobre esta misma tecnología, la de Torresol Energy en Fuentes de Andalucía, también en Sevilla.

Torresol es una sociedad creada en marzo pasado entre el grupo de ingeniería vasco Sener (60%) y Masdar (40%), la compañía pública de Abu Dhabi que invierte en proyectos de energías renovables. Sus tres iniciativas más avanzadas se ubican en Sevilla y Cádiz, donde levantará tres centrales termosolares que suman 117 megavatios (Mw) y que una inversión de 800 millones.

Entre ellas sobresale por su singularidad tecnológica una de las dos proyectadas en Fuentes de Andalucía, que se basa en el uso de una torre pero, a diferencia de la de Abengoa, estará rodeada de heliostatos (espejos, ver ilustración) apuntando hacia su cúspide, a 140 metros. Precisará de una inversión de 200 millones y tendrá 17 Mw de potencia. Sus obras empiezan este mes de julio y estará terminada previsiblemente a final de 2010. Ocupará 200 hectáreas en la finca la Monclova, junto a la autovía A-4 Madrid-Sevilla.

Ignacio Grimaldi, director de proyectos en Andalucía de Torresol Energy, explica que la razón de esta singular configuración de los heliostatos está en el modo de funcionamiento previsto para la central. "El receptor hacia el que apuntan los espejos, en el extremo de la torre, está dimensionado para calentar un volumen de sales fundidas que permita, primero, producir el vapor necesario para que la turbina de la planta funcione durante las horas de sol. Y, segundo, para que parte de esas sales calientes se acumulen en depósitos y permitan a la central seguir generando por la noche o cuando haya menos radiación".

Esta posibilidad permitirá a la central ser calificada como gestionable por Red Eléctrica de España, la empresa que recibe y transporta la electricidad en alta tensión. Ese término define a aquellas plantas que, como las de carbón, gas o nucleares, tienen una producción previsible. En el extremo opuesto está la eólica, que pese a las estimaciones de viento, es inestable en cuanto al volumen y tiempo de generación.

Esa amplia necesidad de sales fundidas es lo que hace que tanto el campo de espejos como el propio receptor que corona la torre sean más grandes que los que Abengoa utiliza en su planta de Sanlúcar, que no tiene sistema de almacenamiento. Grimaldi señala también que Sener ha ensayado previamente esta variante de la tecnología de torre mediante un prototipo instalado en la Plataforma Solar de Almería.

Además de esta planta, Torresol Energy construirá en el mismo municipio otra central con tecnología cilindro-parabólica de 50 Mw; y una tercera instalación, con esa mismo tecnología y la misma potencia, en Arcos de la Frontera (Cádiz). Sener, antes de crear Torresol, venía trabajando como suministrador de los sistemas que soportan los colectores cilindro-parabólicos, que se han instalado por ejemplo en las dos centrales de 50 MW que ACS construye en El Marquesado (Granada), la primera de las cuales se pondrá en marcha este año.

La compañía vasca nacida hace 52 años es una de las más avanzadas en tecnología termosolar, junto a Abengoa (líder mundial con macroproyectos en España, Marruecos, Argelia y EEUU) y las israelíes Solel y Enert-t Global. La creación de Torresol, según explicó en marzo Jorge Sendagorta, presidente de Sener, responde al giro estratégico del grupo desde el suministro de componentes al diseño, construcción y explotación de sus propias centrales. Todo ello con el inestimable respaldo financiero de Masdar.