El Santander ha mantenido la primera reunión con los sindicatos para negociar la reducción de la plantilla de Banesto, en la que ha planteado su intención de suscribir un protocolo de integración para que el proceso se lleve a cabo de forma pacífica, ordenada y con la participación sindical. Así lo han explicado fuentes sindicales, que han precisado que el banco mantiene su intención de reducir la plantilla de Banesto con medidas "no traumáticas", como bajas incentivadas, o la recolocación de empleados en sucursales de fuera de España o en otras empresas que forman parte del grupo.

Fuentes sindicales han dicho que el Banco Santander no ha cuantificado el número de empleados que se verán afectados por la integración de Banesto, aunque sí ha mantenido su intención de reducir 700 sucursales.

Por otro lado, se ha constituido formalmente la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por Bankia y que afectará a 4.900 empleados directos de la entidad. Bankia recortará otros 1.000 empleos de entidades vinculadas, mientras que otros 100 empleados serán cedidos a IBM, gracias a una alianza con la que esta compañía prestará servicios tecnológicos al banco durante 10 años.

Según fuentes sindicales, en esta primera reunión formal de la constitución del ERE, la entidad ha mantenido la misma propuesta que ya adelantó hace días, y con la que prevé indemnizar a los trabajadores que dejen el grupo con 22 días por año trabajado, con un tope máximo de 14 meses. Para los sindicatos esta propuesta del banco, que según han denunciado se muestra "intransigente" e "insensible" ante la situación de sus trabajadores, es "inaceptable". Así, han presentado de forma conjunta una batería de medidas "no traumáticas" con la que minimizar el impacto de la reestructuración de la entidad en el empleo, como la reducción de la jornada laboral o las bajas incentivadas. El banco y los sindicatos han convocado una nueva reunión el próximo 16 de enero para seguir negociando el citado ERE.