Grupo Osborne se ha convertido en el gran favorito para hacerse con las marcas de Domecq. Según ha podido saber este periódico de distintas fuentes del sector consultadas, la división española de Pernod Ricard, el propietario de las mismas (salvo Fundador) desde 2005, se habría decantado por la propuesta presentada por el la firma del toro y la operación estaría a punto de cerrarse, a falta de los últimos flecos y el definitivo visto bueno de la matriz francesa.

Además de la de Osborne, la multinacional francesa ha recibido también ofertas de otros dos grupos del Marco de Jerez, como son Estévez y Nueva Rumasa. Aunque -hay que insistir- Osborne se ha convertido en el gran favorito al ser la opción de la división española, los dos grupos matienen aún posibilidades porque no hay que descartar una sorpresa de última hora. Tal posibilidad se derivaría de que la multinacional estadounidense Beam Global también haya pujado directamente en París.

Según ha podido saber este medio, Pernod Ricard ha repasado en las últimas semanas con todos los grupos interesados las ofertas recibidas, atendiendo determinados aspectos. Como ya se ha publicado, se trata de una operación muy compleja, ya que aunque Pernod Ricard vende las marcas, aspira a mantener la distribución en el mayor número de mercados, por lo que en algunos casos se puede hablar de intereses cruzados entre vendedor y comprador, cuando no abiertamente contrapuestos.

Además, está por medio Beam Global, que además de ver cómo cesa el contrato de llenado de las marcas que tiene con Pernod cuando se confirme la venta, deberá deshacerse de las existencias que las sostienen y que sí son de su propiedad. Con este contexto, queda claro que la mejor oferta para Pernod Ricard no tiene por qué ser la más sustanciosa económicamente en lo que, de forma coloquial, podría denominarse un primer vistazo, ya que son varias las cuestiones que se tienen en cuenta.

Las marcas de brandy, Carlos I y Carlos III son, de alguna manera, la base de la venta. Marcas con el prestigio de La Ina, Río Viejo, Botaina o la gama de vinos VORS (Amontillado 51-1ª, Sibarita, etc) van en el mismo paquete, ya que Pernod Ricard ha decidido la venta de todas las marcas en bloque, aunque no habría que descartar que un segundo comprador se dirigiera a la firma ganadora interesándose por alguna enseña en concreto.