La mayoría de los grupos políticos de la Eurocámara mostraron ayer su rechazo a la congelación de fondos estructurales y de inversión a España y Portugal por haber incumplido el pasado año sus objetivos déficit, al mismo tiempo que calificaron como "absurda" la suspensión de los mismos y pidieron a la Comisión Europea (CE) que reconsidere su posición.

"Es una medida absurda y poco inteligente", dijo el eurodiputado socialista italiano Andrea Cozzolino. El vicepresidente de la Eurocámara y eurodiputado del PP Ramón Luis Valcárcel consideró la decisión de "injusta, inoportuna y desproporcionada". Tampoco el socialista Jonás Fernández vio con buenos ojos los planes de Bruselas, a la que pidió que al menos "minimice cualquier bloqueo": "Debería ser exclusivamente testimonial", dijo. "No se puede pedir más austeridad a la ciudadanía ni más recortes en sus derechos y en sus servicios", advirtió la eurodiputada de Izquierda Unida Ángela Vallina, para quien este castigo es "incoherente", porque genera "inestabilidad", y es "ilegal", porque no respeta la igualdad de trato entre Estados miembros.

En Estrasburgo se presentaron dos comisarios para defender la postura de la Comisión. El vicepresidente de la CE responsable de Empleo y Crecimiento, Jyrki Katainen, remarcó que Bruselas tiene la "obligación legal" de actuar y que no se trata de una cuestión de "voluntad política". Asimismo, aclaró que la suspensión parcial no supone la paralización de ningún programa en marcha. Por su parte, la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, aseguró que Bruselas tendrá en cuenta las circunstancias económicas y sociales de España y Portugal, en particular el alto nivel de desempleo de ambos países, cuando proponga la suspensión de fondos de inversión por haber incumplido los objetivos de déficit el pasado año.

"Esto significa que la Comisión en principio podría hacer una propuesta que esté por debajo del máximo estipulado", apuntó la comisaria. Las reglas comunitarias establecen que la suspensión puede ser de hasta el 50% de los fondos europeos comprometidos para el año siguiente.

La comisaria indicó que si finalmente se suspenden parte de los fondos estructurales, esto no afectaría hasta 2020, puesto que los compromisos para cada año deben gastarse antes de que pasen tres, por lo que aseguró que la congelación de fondos no supondrá problemas en el corto plazo.

Eso sí, la comisaria Cretu garantizó que el Ejecutivo comunitario levantará "inmediatamente" la congelación de los fondos cuando el Consejo de la UE estime que ambos países han corregido sus déficit excesivos. En el caso de España, el desvío en las cuentas públicas se debe reducir hasta el 4,6% este año, el 3,1% en 2017 y el 2,2% en 2018.