Con el objetivo de impulsar la innovación tecnológica en materia de renovables, el Gobierno ha puesto en marcha un paquete de ayudas para impulsar las energías verdes en nuestro país. Las primeras subvenciones aprobadas, de un total de 316 millones de euros, irán a parar a Andalucía y Extremadura (124,3 y 12 millones respectivamente.

El PNIEC prevé que en el año 2030, el porcentaje de energías renovables será de un 42%, y el 100% en 2050, cuando se espera que seamos un país con cero emisiones. En el caso de la energía eléctrica, en 2030 debería ser del 74%.

La previsión, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, es que las ayudas recién publicadas movilicen más de 440 millones de euros “en inversiones asociadas a proyectos que supondrán un impulso para la reactivación económica, además de contribuir a la diversificación de las fuentes de energía primaria y a la reducción de la dependencia energética y la emisión de CO2, en línea con los objetivos el Plan Nacional Integral de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 y del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética”.

En esta convocatoria, como indica el gobierno, “se establecen criterios vinculados con la innovación, la participación social en los proyectos o el impulso de Comunidades de Energías Renovables, actuaciones vinculadas a Transición Justa o el Reto Demográfico, la cohesión económica y social del territorio mediante la generación de empleo, el desarrollo rural o la lucha contra la despoblación; o el impulso del desarrollo industrial y empresarial en sectores productivos o áreas geográficas determinadas para dar respuesta a retos concretos que se plantean en las distintas regiones de España, identificados en colaboración con cada comunidad autónoma”.

A la convocatoria podrán presentarse tanto personas físicas como jurídicas, comunidades de bienes, comunidades de propietarios y agrupaciones de comunidades de propietarios siempre que cumplan las especificaciones que ha hecho públicas el Gobierno.

Democratización de la energía

La Fundación Renovables, cuyo presidente, Fernando Ferrando, compareció el pasado viernes en el Congreso de los Diputados, en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, reclama unos objetivos más ambiciosos en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

“Seguimos echando de menos el compromiso para desarrollar un cambio en la estructura de consumo en origen hacia un modelo de gestión de la demanda que implicaría, junto a su electrificación, la democratización de la energía, dando protagonismo a la ciudadanía y facilitando la consecución de un sector energético descarbonizado y basado 100% en energías renovables”, comentan desde la Fundación.

En este sentido, “tampoco se plantean objetivos de penetración de autoconsumo, ni en potencia ni en energía.  Conjuntamente, los objetivos de rehabilitación energética adolecen de un compromiso temporal y de una ejecución que esté en línea con la recuperación económica que tenemos por delante. Pero,  el punto más llamativo es la total ausencia y el no reconocimiento de la Política Fiscal como instrumento principal para incentivar y desincentivar, en función del gravamen, comportamientos e iniciativas. Otro aspecto que se echa en falta es el protagonismo que debe dar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética a la actuación en ciudades y en municipios, a los que consideramos los principales motores para el cambio hacia el nuevo modelo energético”, concluyen.