El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha defendido la reforma de las pensiones que ha aprobado el Gobierno ante un déficit de la Seguridad Social que calificó de "inquietante y preocupante". Montoro señaló, en declaraciones a TVE, que el Gobierno "se ha visto obligado" a usar la hucha de las pensiones por la falta de liquidez del sistema y, por ello, defendió la fórmula adoptada por el Gobierno de revalorizar las pensiones en función del devenir de la economía.

Aunque dijo que el Gobierno está dispuesto a escuchar "aportaciones sensatas" que puedan realizar los grupos parlamentarios al respecto, defendió que la reforma del Gobierno propone a la sociedad española una fórmula que haga que las pensiones dependan de las condiciones de la economía y no del IPC.  "Cuando haya margen, que puedan mejorar, especialmente las más bajas, que ya las hemos subido este año, las de menos de 1.000 euros, un 2%, la voluntad está ahí. Pero también queremos dar seguridad y fiabilidad a las pensiones", subrayó.

Preguntado sobre la posible pérdida de poder adquisitivo de las pensiones actuales con la nueva fórmula, el ministro indicó que fue un gobierno del PP, del que él formaba parte, el que estableció que las pensiones se actualizarán según la inflación, pero que "las cosas hay que modificarlas", especialmente ahora que España va a entrar en una época de "muy baja inflación". "Vamos a vivir los IPC de los más bajos de nuestra historia, por tanto, vamos a hablar de ganar o perder (poder adquisitivo de las pensiones) en función de décimas de crecimiento (del IPC)", subrayó Montoro, que aseguró que la inflación acabará el año por debajo del 1% "y se puede quedar así bastante tiempo", lo que, a su vez, permitirá ganar poder adquisitivo sin que los salarios nominales suban prácticamente.

Montoro se mostró convencido de que el año que viene España estará en condiciones de que el crecimiento económico se vaya traduciendo en empleo, con una estimación de aumento del PIB del 0,7%, previsión que calificó de "prudente" y por debajo del consenso de los analistas nacionales e internacionales. Además, destacó que la confianza en la economía española está mejorando, como lo demuestra el hecho de que el bono español a diez años está cotizando al 4,1%, lo que está reduciendo la carga de intereses y permitiendo que se pueda dedicar ese dinero a otros fines.

No obstante, admitió que los ciudadanos aún no notan estas mejoras, dado que, según dijo, la "economía no mejora hasta que no entra en tu casa", si bien afirmó que para que ello sea así, es preciso cambiar las condiciones de la economía, "que están cambiando y muy rápidamente". En este sentido, aseguró que, a partir de ahora, los sectores que más empleo crearán serán los relacionados con las exportaciones y el turismo, así como el sector del automóvil y el agroalimentario, que son también algunos de los principales sectores exportadores.

En cuanto a la posibilidad de que puedan subir los impuestos el próximo año, el titular de Hacienda afirmó no querer subirlos más porque "ya está bien". "Lo hemos hecho porque hemos recibido un país que colapsaba", afirmó Montoro, quien reiteró que "no existe voluntad ninguna" de incrementarlos.

Por último, defendió el papel de los empleados públicos y aseguró que "España tiene una deuda con sus funcionarios que tendrá que resolver cuando salga de la crisis".   "Dignifiquemos a este colectivo, y no convirtamos esto en un debate de que hay que empequeñecer a los funcionarios porque también se empequeñece la función pública, por eso les pido a todos que enfaticen la gran categoría que se merecen los funcionarios", subrayó.