Como tenía previsto, Mercadona bajó en beneficios en 2009. Ganó 270 millones de euros, cincuenta menos que en el año anterior. Aparentemente, puede resultar un dato negativo, pero es mucho mejor de lo que el propio presidente de la compañía, Juan Roig, auguró el año pasado. Entonces anunció una estrategia de rebaja de costes que, en teoría, debía llevar a reducir el precio final del producto una media de un 10%. El ahorro, pues, iba a repercutir en el cliente, en perjuicio del beneficio, que debía quedar en 2009 reducido a la mitad respecto a 2008: unos 160 millones de euros.

Sin embargo, ha ganado 110 millones más, y el recorte ha sido del 16%, un 70% más de lo previsto. Ello se debe en buena parte a que la empresa valenciana cerró el año con un aumento de las ventas en volumen del 8% y con una subida de la la facturación del 1% (15.505 millones), y a que ha conseguido incrementar la frecuencia de compra, con un 3% más de tickets expedidos que el año pasado. Sin tener en cuenta el crecimiento en tiendas, es decir, en superficie comparable, los datos son algo peores: un 5% más en volumen y un 3% menos en facturación.

Roig afirmó en la presentación de resultados que desde octubre de 2008 los clientes han ahorrado 1.500 millones gracias a la política de ahorro en los procesos y a la retirada de los lineales de los productos que a juicio de la compañía no añaden valor. Por consumidor, eso supone 60 euros por mes y 720 euros al año. Para 2010, Mercadona tiene previsto seguir profundizando en esta estrategia, pero ya no se marca un objetivo concreto, como el año pasado (10% de ahorro). Sí prevé volver al beneficio de 2008, unos 320 millones, y seguir con su proceso de expansión. Si en 2009 se invirtió seiscientos millones y abrió 54 supermercados, en 2010 volverá a gastar lo mismo en 60 nuevas tiendas. Además, se finalizará la construcción de la planta logística en León, y comenzará a construirse la de Guadix (Granada), con una inversión de 180 millones y un volumen de empleo del entorno de 200 personas. En total, la sociedad prevé crear en cuatro años unos mil puestos de trabajo.

En este proceso de expansión no estará incluido la apertura de tiendas en el exterior, tal y como había anunciado la propia compañía. La persistencia de la crisis ha hecho que Mercadona rectifique y retrase a 2012 esta estrategia. En 2010 se centrará más en "consolidar la oferta", en palabras del propio Juan Roig. El objetivo es crecer un 6% en volumen y un 3% en ventas.

Juan Roig insistió en que la política de la empresa continuará siendo la misma. Es decir, que dará prioridad a la relación calidad precio sobre la marca. "Estamos centrados en 8.000 referencias, las que nosotros consideramos que son las mejores; nuestro objetivo no es tener más marcas, porque nuestro faro no es quién fabrique el producto, sino ofrecer más calidad a menor precio". Ello se consigue, según Roig, con una relación con los 103 interproveedores y los 2.000 proveedores en la que prima el ahorro en procesos sin menoscabar la esencia del producto. Según los datos que maneja la compañía, los interproveedores han invertido en toda España 500 millones para crecer y ahorrar en costes, y han creado 1.100 puestos de trabajo. La cuota de las marcas propias de Mercadona ha subido en 2009 del 35 al 38%.

Eso sí, 2010 se presenta con incertidumbres respecto a que pueda continuar esa bajada de precios en el producto final. La primera de ellas se llama IVA. Roig fue muy claro: "Si no ahorramos lo suficiente los tendremos que subir; lo lógico es que el IVA repercuta en el cliente, pero queremos continuar bajando precios". Algo parecido puede ocurrir con las materias primas. "Si suben tendremos que subir también los precios", concluyó Roig, que cifró el ahorro por este concepto desde la puesta en marca de la nueva estrategia entre 100 y 150 millones de euros.