El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, anunció ayer que la Junta convocará "de manera inmediata" a los empresarios, UGT y CCOO para abordar la revisión de la Orden de Incentivos a Empresas, con el fin de adaptarla a la actual coyuntura económica. En este sentido, explicó que el objetivo no es otro que destinar más recursos públicos a compensar la "rigidez" de la banca a la ahora de conceder financiación. "Pretendemos adaptar la orden en términos de creación de empleo, mediante una mejora de la productividad", recalcó Vallejo, que abogó por crear un fondo de capital riesgo para sectores que necesiten financiación y que, de esta manera, no disminuyan las exportaciones y se pueda seguir generando actividad y empleo.

La nueva orden incluirá también medidas destinadas a los sectores afectados por la crisis de la construcción, para los que se prevén líneas de apoyo. A juicio del consejero, es necesario adaptar la orden de incentivos, porque "se están dando problemas financieros que a nadie se le escapan y las entidades mantienen una posición bastante rígida, que no existía hace unos meses".

Por otra parte, Vallejo se refirió a la ampliación de capital de Sacesa y reconoció que "no se puede perder más tiempo", por lo que habrá de formalizarse antes de que llegue el verano. Según explicó, el proceso se encuentra en su recta final y las distintas partes implicadas están cerrando flecos acerca de su participación final en la empresa aeronáutica. "Las bases ya están sentadas y hay un acuerdo básico estipulado", destacó el consejero de Innovación, que también insistió en que la coyuntura financiera "no es la misma que hace unos meses y se están afinando las condiciones en que la entidad financiera [en referencia a Caixa Catalunya] entrará en el accionariado de Ficosa" -la ampliación de capital de Ficosa es el paso previo a la de Sacesa-.

La ampliación de capital de Sacesa, por valor de diez millones de euros, será suscrita por la catalana Ficosa y la vasca Alcor y, una vez que se haga efectiva, se acometerá un plan de inversiones por valor de 200 millones de euros, con el fin de convertir a la firma andaluza en una compañía contratista de primer nivel en el sector aeronáutico.