Un día después de que el Grupo Marsans anunciara que se retira de la puja por Spanair, Iberia confirmó ayer que su consejo de administración ha dado el visto bueno a la presentación de una oferta a los propietarios de la aerolínea, el grupo escandinavo SAS. La oferta, que se realizará de forma conjunta con Gestair, se dirige al cien por cien del capital de la aerolínea, la segunda del mercado español. Los primeros cálculos indican que la compra de Spanair por Iberia daría a la aerolínea presidida por Fernando Conte más del 60 por ciento del mercado doméstico.

Iberia no ha querido explicar cómo va a llevar a cabo la operación y cuál va a ser el porcentaje que compartirá con Gestair. SAS ingresará un máximo de 875 millones de coronas (93 millones de euros) con la venta de la compañía, que prevé cerrar en el segundo trimestre del año, según el último informe de ABN Amro sobre la aerolínea. Spanair registró en 2007 una pérdida de 295 millones de coronas suecas (31 millones de euros), impulsada por la pérdida de 204 millones de coronas en el cuarto trimestre, frente a las ganancias en 2006 de 237 millones de coronas suecas (25 millones de euros).

La sección en Spanair del Sindicatos Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) anunció que colaborará con "cualquier nuevo dueño" que tenga una "oferta seria" por la compañía y que "tenga ganas de ser un buen empresario", según señaló su portavoz Javier Navas, que subrayó que los pilotos están "encantados" con la oferta de Iberia.

Los pilotos mantienen la tranquilidad a la espera de conocer más detalles sobre la oferta. "Hasta donde yo sé se mantiene la marca Spanair y si no hay fusión no tiene por qué haber conflicto. Si hay fusión habrá que hablar muchas cosas", explicó Navas, que manifestó que no es momento para hablar de posibles reducciones de plantilla, principalmente porque "ya es muy ajustada".

Por su parte, la sección sindical del mismo sindicato en Iberia, no quiso entrar en valoraciones, e indicó que habrá que esperar cómo se va a desarrollar la operación.