Iberdrola y Endesa han culminado su salida del capital del gasoducto Medgaz donde controlaban un 20% y un 12%, respectivamente, participaciones adquiridas entre la argelina Sonatrach y Cepsa por un total de 227,68 millones de euros. El gasoducto submarino Medgaz conecta Beni Saf, en Argelia, con la costa de Almería, y tiene una capacidad inicial de 8 bmc/año. Entró en funcionamiento en abril de 2011 y supuso una inversión de 900 millones de euros. En 2012, España importó de Argelia el 41 % de todo el gas que consumió.

Las eléctricas detallaron ayer el cierre de las operaciones, que finalizaron el viernes, y que convierten a Sonatrach, con un 43%, y Cepsa, con un 35%, en los socios mayoritarios de esta infraestructura submarina que conecta Argelia y España.

Tanto Cepsa como Sonatrach han ejercido sus derechos de adquisición preferente tras el acuerdo que alcanzaron Endesa e Iberdrola en diciembre para vender sus participaciones en Medgaz al fondo belga Fluxys por 233,75 millones de euros. La diferencia con la cifra definitiva de venta se debe a ajustes habituales en estos procesos. Cepsa y Sonatrach también han asumido las posiciones en los préstamos vinculados al gasoducto.

Endesa detalló que la operación le generará una plusvalía bruta de 64 millones de euros en sus cuentas del primer semestre del año, mientras que Iberdrola ha señalado que la operación no tendrá un impacto significativo en la cuenta de resultados consolidada de 2013 y que le permite avanzar en su programa de desinversiones. Precisamente, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán culminó la semana pasada la venta de su negocio en Chile, con la que los ingresos por la venta de activos no estratégicos asciende hasta el momento a 1.200 millones de euros, con lo que ha superado más de la mitad de la cifra prevista para el periodo 2012-2014.