Nuevo retraso de la fecha límite. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró ayer que la fecha tope para que el Gobierno apruebe el proyecto de ley de reforma de la negociación colectiva es el próximo 10 de junio, haya o no acuerdo entre patronal y sindicatos, si bien indicó que, si en la próxima semana se alcanza un consenso, se podría hacer el esfuerzo de aprobarlo una semana antes, el día 3.

Gómez remarcó que los interlocutores sociales mantienen la disposición de negociar, pero los plazos no se pueden "cambiar demasiado" si se pretende que la norma pueda completar su tramitación parlamentaria antes de que concluya el periodo de sesiones. "No hay tiempo material", subrayó, asegurando que sólo estas fechas garantizan "perfectamente" que la reforma se pueda aprobar en las Cortes y entrar en vigor en el tiempo que resta de legislatura.

Por su parte, ayer volvieron a reunirse los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, UGT, Cándido Méndez y el presidente de la CEOE, Juan Rosell. Los sindicatos aseguraron que éste no puso nuevas exigencias sobre la mesa, después de las peticiones de la Junta de la patronal para que endureciera el pacto.

Todo lo contrario, para Toxo y Méndez el nuevo encuentro con Rosell transcurrió "razonablemente bien", según fuentes sindicales, ya que constataron la voluntad de las partes de "acabar cuanto antes". Así, sindicatos y patronal se emplazaron a mantener nuevas conversaciones la próxima semana, cuando intensificarán los contactos para intentar sellar un pacto sobre convenios "más pronto que tarde", sobre todo, teniendo encima el nuevo ultimátum dado por el ministro de Trabajo.