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Economía

El Gobierno elude poner 'líneas rojas' al debate de las pensiones

  • Defiende el retraso de la jubilación a los 67 años, pero no descarta otras opciones

El Gobierno es consciente del rechazo que genera su propuesta de retrasar de 65 a 67 años la edad de jubilación y estudia diversas alternativas para prolongar la vida laboral de los trabajadores, desde limitar las jubilaciones anticipadas a incentivar la permanencia en el mercado laboral.

Las fórmulas barajadas, según fuentes del Ejecutivo, tienen como objetivo retrasar de forma efectiva la edad media en la que los españoles comienzan a cobrar su pensión, que se sitúa en estos momentos en los 63 años y diez meses.

Después de aprobar sin apoyo de los agentes sociales la reforma laboral, el Gobierno quiere que la de las pensiones cuente con el respaldo de la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo y de los sindicatos, pero éstos y el PP ya han anunciado su desacuerdo con el retraso de la edad de jubilación a los 67.

Ante ese panorama, el Gobierno ha seguido defendiendo la necesidad de la medida, pero elude hablar de líneas rojas y reconoce que hay más vías para lograr el objetivo perseguido, que es garantizar la solidez del sistema de pensiones dentro de dos décadas.

Entre las propuestas que estudia para acercar posturas está la limitación de las jubilaciones parciales, de modo que no puedan recurrir a ellas empresas con beneficios, y si lo hacen paguen a la Seguridad Social. También está sobre la mesa la posibilidad de incentivar a los trabajadores que quieran continuar de forma voluntaria en el mercado laboral una vez superada la edad legal de jubilación, compensándoles con incrementos en la pensión. Ésta es una de las fórmulas que ha defendido el Partido Popular.

Una tercera posibilidad sería mejorar el actual sistema de jubilaciones parciales y permitir a los trabajadores de edad avanzada seguir en su puesto a tiempo parcial compaginando sueldo y pensión.

A pesar de ello, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mantenido esta misma semana su apuesta por el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, la propuesta que el Ejecutivo presentó en su día a la Comisión del Pacto de Toledo. Según ese documento, la prolongación de la edad legal de jubilación se haría de forma progresiva hasta llegar a los 67 años en 2025.

Otra de las sugerencias del Gobierno que han levantado la polémica es la ampliación del cómputo de años cotizados a la Seguridad Social para calcular la prestación pública, que podría pasar de los actuales 15 años a 20. El PP no ha mostrado una oposición frontal a esta medida y su aplicación gradual podría ser uno de los elementos de la negociación.

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